La receta de Hollande tras el ataque yihadista en Francia: «Vigilancia» y «unidad»
El presidente confirma la muerte de cuatro rehenes en la operación policial que ha acabado con tres días de pesadilla en el país
«Vigilancia» y «unidad». Francia necesita de ambas cosas para pasar página del ataque yihadista según su presidente, Françoise Hollande. El jefe del Estado ha comparecido de forma solemne por tercer día consecutivo este viernes para anunciar el punto y final a tres jornadas de terror en las que la seguridad de la República ha quedado comprometida.
Francia ha sido atacada por los islamistas radicales. Como antes lo fueron Nueva York, Madrid y Londres, pero por ciudadanos de la República y en un momento en el que las alarmas antiterroristas estaban encendidas.
Tres terroristas y 17 ciudadanos muertos
El balance final son tres terroristas y 17 ciudadanos muertos. Los 11 redactores y trabajadores del satírico Charlie Hebdo, un policía ante la puerta del semanario, otra agente del cuerpo local de Montrouge y cuatro rehenes que se han topado con Amédy Coulibaly (34 años) mientras compraban en un supermercado de productos judíos en la parisina Porte de Vincennes, situada al este de la capital francesa.
Los tres autores del baño de sangre presuntamente se conocían. Las autoridades galas han afirmado este viernes al mediodía que pertenecían a la misma célula yihadista, aunque ellos mismos han marcado una diferencia pequeña pero importante para justificar sus actos en la cadena francesa BFMTV. Mientras Chérif Kouachi (32 años) aseguraba que pertenecía a «Al-Quaida en el Yemen», el asaltante del supermercado kosher y supuesto autor del tiroteo en Montrouge se declaraba miembro de Estado Islámico.
Vigilancia internacional
También coincidían en estar presentes en las bases de datos de terroristas potencialmente peligrosos de Estados Unidos, donde tenían prohibida la entrada. El Estado francés les vigilaba y Saïd Kouachi (34 años), el presunto cerebro del atentado en Charlie Hebdo, había sido condenado a tres años de cárcel en 2008 por participar en una red de captación de jóvenes musulmanes franceses e introducirlos en la yihad.
«De esta prueba saldremos aún más fuertes», ha remarcado Hollande en su breve intervención. Francia se tiene que levantar de la caída. Este domingo será una jornada clave para alcanzar esta meta. El presidente ha convocado una cumbre antiterrorista internacional en la que estarán presentes todos los ministros del interior de los países europeos más afectados por el terrorismo y el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder. También han confirmado su asistencia el coordinador antiterrorista de la Unión Europea y el comisarios europeo de Asuntos de Interior.
Manifestación con líderes europeos
Por la tarde del mismo domingo será la hora de demostrar de puertas a fuera la unidad que tanto ha reivindicado Hollande y por la que también se ha trabajado los últimos tres días, en los que la maquinaria del Estado ha intentado acercar posiciones entre los partidos políticos galos para celebrar una marcha multitudinaria por París que muestre al mundo la solidaridad con las víctimas y que Francia actúa como un ente único contra el yihadismo.
No sólo la República. La marcha convocada inicialmente por los partidos de la izquierda se ha convertido en un clamor contra el terrorismo de Europa. Junto a Hollande, el primer presidente francés que se manifestará en los últimos 40 años, estarán presentes la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro británico, David Cameron; y el presidente italiano, Matteo Renzi, entre otros. El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, también se desplazará a París para situarse tras la pancarta.
La compañera de Coulibalu, desaparecida
Las autoridades francesas aún no han descansan. Aún está vigente el aviso de búsqueda y captura de la compañera de Coulibalu, Hayat Boumeddiene (26 años). La joven acompañaba a su pareja cuando se ha atrincherado en un supermercado de París. No se ha encontrado su cuerpo y se desconoce si ha podido huir.