¿La prima? Bien, gracias ¿Y la corrupción?…
Los mercados inyectan tranquilidad a un gobierno investigado por la justicia
El caso Bárcenas preocupa bastante poco a los mercados, hasta el punto que el gobierno de Mariano Rajoy, rodeado por los casos de corrupción, podrá sacar pecho de ciertos síntomas de tranquilidad económica, aunque hasta cantar la recuperación habrá que esperar a alguna flor de invernadero más.
El mismo día que la cúpula del Partido Popular empieza el desfile ante el juez, como testigos de la presunta financiación irregular y de la distribución al por mayor de sobres con incentivos, la famosa prima de riesgo se pasea tranquila por los parqués bursátiles.
Mínimos desde 2011
El bono español a diez años cotiza en los mercados secundarios con un diferencial sobre la referencia alemana de 270 puntos. Redunda en la tendencia mostrada el lunes al alcanzar la mayor relajación en dos años. En concreto, el nivel era de 269,2 puntos para una rentabilidad del 4,478%. La sesión abría a 284 puntos.
La prima se tranquilizaba en el mismo tiempo que el instructor de la pieza separada del caso Gürtel sobre la contabilidad B del PP, Pablo Ruz, ha dedicado el interrogatorio del cajero del partido Antonio Ortiz. A las 11:15 horas ha comenzado a tomar declaración a Cristóbal Páez, quien sustituyó al ex tesorero Luis Bárcenas entre 2009 y 2010.
La carpeta de la contabilidad B
El 15 de julio, Bárcenas señaló que, cuando en julio de 2009 anunció que dejaba temporalmente el cargo de tesorero «cedió» a Páez una carpeta donde se encontraban todos los datos de la contabilidad B y los sobresueldos, y que tras un tiempo la recuperó. Previsiblemente Páez será preguntado por este extremo.
La salida de Ortiz, que no ha realizado ninguna declaración al término de la comparecencia, ha coincidido con la entrada en la Audiencia del líder de Foro Asturias y ex secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, quien ha sido recibido con insultos en la Audiencia Nacional.
Cascos, el «chulo»
Una veintena de personas, en su mayoría afectados por la venta de las preferentes, recibieron al político asturiano con gritos de «chulo» e «hijo de p***», así como pancartas pidiendo su ingreso en prisión.
Cascos no ha rehuido el recibimiento y entró a la Audiencia Nacional después de recorrer a pie y a paso lento los más de cien metros que separan el paseo del Prado (Castellana) y la calle Prim (entrada a la sede judicial). Se ha presentado con tiempo de antelación, casi media hora de su citación (11:30 horas), que además es muy posible que se retrase.