La policía frena la manifestación no autorizada por la libertad de Pablo Hasél

Las autoridades frenan la marcha ilegal convocada en la ciudad de Madrid

Efectivos policiales vigilan la manifestación para pedir la libertad del rapero Pablo Hasél, encarcelado por enaltecimiento de terrorismo, este sábado en Madrid. EFE/ Víctor Lerena

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Más de un millar de personas se manifiestan este sábado 20 de marzo en el centro de la ciudad de Madrid para pedir la libertad del rapero Pablo Hasél, en una marcha que no ha sido autorizada por las autoridades. Los simpatizantes del cantante defienden que está «secuestrado» por el Estado al haber entrado en prisión en febrero por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias contra la Corona.

Aunque la marcha avanza sin apenas incidentes, a diferencia de lo que sucedió semanas atrás en otras ciudades de Cataluña, la Policía Nacional ha impedido que la manifestación avanzara por el Paseo del Prado.

Esta marcha, que no ha sido comunicada a la Delegación del Gobierno, ha comenzado a las 19.15 horas de la tarde, en la plaza de Carlos V de Madrid.

Al grito de Libertad Pablo Hasel, los manifestantes han intentado sin éxito tomar la calzada del paseo del Prado con dirección a Cibeles. La pancarta de cabecera de la protesta lleva por lema Por nuestros derechos. Amnistía Total. Libertad Pablo Hasél.

«Ataque a la libertad de expresión»

Aunque Hasél cantara frases polémicas como merece una bomba Televisión Española! o Pena de muerte ya a las Infantas patéticas, el manifiesto de la manifestación de este sábado tacha el encarcelamiento del rapero de «ataque a la libertad de expresión» y censura la «criminalización de la protesta».

La protesta se realiza un mes después de que Hasél ingresara en prisión. Entró en la cárcel el pasado 16 de febrero tras ser detenido en la Universidad de Lleida. Debe cumplir una condena de nueve meses de cárcel por enaltecimiento del terrorismo.

Altercados en ciudades de España

El pasado mes de febrero, el encarcelamiento de Hasél desencadenó protestas con altercados violentos en varias ciudades españolas, principalmente en Cataluña. Los incidentes terminaron con decenas de heridos, muchos de ellos policías, y de detenidos.

Así, el Servei d’Emergències Mèdiques informó de que había atendido a 45 personas durante la última semana como consecuencia de las protestas por el rapero encarcelado.

Además, el balance de los disturbios ascendió a aproximadamente un millón de euros en daños al espacio público en Barcelona. Los datos del Ayuntamiento de Barcelona apuntaban a que solo el coste de los contenedores llegaba a los 417.000 euros. A esta cifra se debían añadir destrozos por limpieza, recogida de residuos, retirada de contenedores y reparar daños en pavimento, entre otros.

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