La plantilla de RTVE teme que Enric Hernández sobreviva a Rosa María Mateo
Enric Hernández, el director de información de RTVE señalado tanto por Podemos como por el PP, es cuestionado por los trabajadores por su opacidad y su gusto por las externalizaciones
Con todo en marcha para que previsiblemente en abril haya un nuevo consejo de administración de Radio Televisión Española (RTVE), todo indica que pronto se cumplirá una de las reivindicaciones de la plantilla: poner fin a los casi tres años de interinidad de Rosa María Mateo como administradora única del ente.
¿Pero qué pasará con Enric Hernández? Incluso por encima de la veterana periodista que dirige «provisionalmente» la corporación desde julio de 2018, el director de información y actualidad de RTVE, cercano a Iván Redondo y nombrado a dedo por el primer Gobierno de Pedro Sánchez (al igual que Mateo), es el directivo más señalado por los trabajadores.
No hay ningún sindicato de la casa que no censure la gestión de Hernández. Hasta la UGT, afín al PSOE, se ha lanzado en su contra, amén de su política de externalización de programas con contenido informativo y político. Y los consejos de informativos de las distintas cadenas de RTVE se han unido a los reproches, pero Hernández sigue haciendo y deshaciendo.
Mateo, también reprobada por buena parte de la plantilla, se irá en el momento en el que el Congreso nombre un consejo de administración y su debido presidente. Eso sucederá probablemente en abril, pero la primera votación importante será el próximo jueves, cuando la Cámara baja designe los seis vocales que le corresponden y pase la pelota al Senado.
El Congreso escenificará una elección, en el tanto todos los partidos pueden proponer a seis candidatos y los más votados serán los elegidos, pero todo llegará bien atado a la votación. Y según sostienen fuentes parlamentarias y sindicales consultadas por este periódico, el resultado de esa votación podría definir el futuro de Hernández en RTVE.
«Si es con Podemos, está cesado»
Personas conocedoras de la situación sostienen que todo quedará cerrado en el marco de la negociación entre el PSOE y el PP para renovar órganos constitucionales como RTVE o el Consejo General del Poder Judicial. Y la clave de ese pacto, en virtud del conocido veto de Pablo Casado a Pablo Iglesias, es si Unidas Podemos será clave en la negociación.
El jefe de información tendría los días contados si esto pasa, exponen las fuentes. «Si es con Podemos, está cesado. Lo veremos la semana que viene, que se nombran los seis miembros del Congreso». Hay que recordar que Iglesias ha cargado contra Hernández desde su llegada al ente, relacionándole a la «concepción patrimonial» que tiene el PSOE de RTVE.
Como ha contado este medio, en RTVE también hay una guerra abierta entre PSOE y Podemos. «Hay un sector Enric-Iván Redondo y luego tienes otro sector más radicalizado cercano a Podemos. Hay una lucha permanente y han apartado a la plantilla; los dos bloques no cuentan para nada con los profesionales de la casa», dice una fuente informada del asunto.
Desde luego, Hernández no es el único responsable de la cadena de los problemas que aqueja RTVE. Mateo lleva casi tres años con el control absoluto de la corporación y sin un consejo de administración, lo que ha permitido injerencias como el propio nombramiento de este cuestionado directivo, cuyo cargo se creó a su medida por el Ejecutivo.
Pero Hernández, a quien no pocos endilgan el calificativo de «comisario político» de Sánchez y Redondo, podría sobrevivir a Mateo y por ende extender más allá de su mandato aquellas prácticas que le han convertido en némesis de muchos trabajadores. Externalizaciones, ceses arbitrarios y revolucionar la parrilla son sus infames especialidades.
Las revueltas de Enric Hernández
Hernández llegó a la corporación en septiembre de 2019, poco antes de las elecciones generales de noviembre de ese año tras las cuales se formó el Gobierno de PSOE y Podemos. La plantilla hizo un referéndum y reprobó al recién llegado directivo. Pero nada le detuvo y en 2020 puso en marcha un plan que acabó con más de una treintena de relevos clave.
Parte de la huella de Hernández en RTVE es la actual franja matinal de La 1, que ha perdido toda su programación de hace un año para dar paso a dos programas producidos con empresas externas y criticados por ello y por su contenido: La hora de La 1 y Las cosas claras, conducido por Jesús Cintora, periodista al que Iglesias hace unos años consideraba «amigo».
Ahora, los sindicatos y trabajadores advierten de que Hernández quiere hacer con la franja vespertina lo mismo que hizo con la matinal. El programa España directo corre peligro, dicen, y la plantilla sigue esperando explicaciones al respecto, pues teme que no solo se cancele un espacio histórico de la cadena sino que su relevo sea otra externalización.
Del modus operandi de Hernández irrita a partes de la plantilla no solo lo que hace, sino las formas. «Opacidad» se ha convertido en una palabra común en los mensajes de los sindicatos. Por ello, algunas centrales han advertido incluso de posibles movilizaciones para protestar contra la gestión de Hernández, como las que hubo en la última etapa del PP.
La guerra política por RTVE
Los cuestionamientos no se limitan solo al ámbito del ente público. Mateo deberá comparecer este próximo viernes ante la comisión mixta de control parlamentario a RTVE, y previsiblemente tendrá que responder a preguntas sobre la permanencia de Hernández, pues el PP ha pedido recientemente su dimisión por ser el «comisario político» de Sánchez.
Desde el PP aseguran que «la plantilla está en pie de guerra y las críticas internas son brutales; ya no solo los sindicatos más independientes, sino también la UGT, porque no solo han perdido la esencia de servicio público sino porque la plantilla cada día tiene menos capacidad de decisión propia, no se recurre a ellos, todo se externaliza…».
Pero los populares guardan silencio sobre el acuerdo con el PSOE para renovar el consejo de administración de RTVE y pese a que piden públicamente el cese de Hernández no ha constado que sea el condicionante de un hipotético pacto. Mientras, fuentes de la corporación insisten en que la clave de su continuidad está en la votación del jueves en el Congreso.
No obstante, desde CCOO-RTVE, sindicato cercano a Podemos, transmiten que no saben si el relevo de Mateo tendrá consecuencias para Hernández. En un comunicado reciente, esta central dijo que desde su llegada y la de Pep Vilar (su mano derecha, al frente de los telediarios) «los programas informativos de TVE están haciendo aguas en su neutralidad».
«Sobre todo», añade CCOO, «en su afán de participar en la caza de brujas mediáticas que desde los medios de comunicación privados se está desarrollando contra Unidas Podemos y el vicepresidente Pablo Iglesias«.