La pérdida del tercer diputado del PP en el Parlament moviliza a los críticos para forzar la caída de Alejandro Fernández
La oposición interna a la dirección amaga con convocar un Congreso Extraordinario mientras desde el entorno del actual líder están tranquilos al considerar que tienen a las bases de su parte
Otra crisis más en el PP de Cataluña, que vive una auténtica carrera de obstáculos interna. El golpe asestado por Daniel Serrano quedándose el acta y dándose de baja del partido –fue número dos de Alejandro Fernández hasta su imputación en un presunto caso de agresión sexual– desata de nuevo la ira de sus críticos, que quieren aprovechar el golpe para hacer caer a su aún líder.
Fuentes de la dirección autonómica críticas con el líder del PPC consultadas por Economía Digital le culpan directamente de ser el responsable de esta traición de quien fue su mano derecha en la formación, y amagan con recabar apoyos para forzar la celebración de un Congreso Extraordinario que desbanque a Fernández.
Los críticos defienden que tienen apoyos suficientes de un partido al que definen como empequeñecido y «controlado» por el actual líder de la formación, y creen que la nueva era abierta por Alberto Núñez Feijóo de un PP más abocado al centro y a una visión más regionalista de España chocan frontalmente con el discurso del actual dirigente autonómico.
Una situación que no preocupa al entorno de Alejandro Fernández, que sostiene que el líder no tendría problemas en someterse a la democracia interna del partido al contar con gran apoyo de las bases. «Aquí hay gente muy nerviosa porque pensaban apoyarse en Teodoro García Egea y ahora están solos», destacan otras voces de la Ejecutiva del entorno oficialista.
«Siempre piensan lo mismo, también creían en las primarias que tenían unas opciones que no han tenido», insisten desde esferas afines al líder popular, que recuerdan que Fernández tiene previsto presentarse al congreso autonómico de la formación y acusan a sus críticos de «filtraciones para desestabilizar».
La posibilidad de un Congreso Extraordinario
Los críticos con el PP sueñan con un Congreso Extraordinario como el que se producirá a nivel nacional para cerrar la sucesión de Feijóo tras la convulsión interna que acabó con la era de Pablo Casado y Teodoro García Egea. Una cuestión que barajan plantear en el próximo Comité Ejecutivo, pendiente de convocarse previa a la cita de los populares en Sevilla.
«Alejandro está solo, solo le queda la gente de Twitter. Cada vez que recibe un golpe se va a Tarragona, y ahí está arropado por su camarilla y vuelve con fuerza», manifiestan los opositores al líder del PP. Como síntoma de su aislamiento, ponen de ejemplo la tensión que se vive en Tarragona entre los ediles de la formación, teniendo en cuenta que el líder local es de la ‘camarilla’.
Sobre su relación con el futuro líder del PP en toda España también hay divergencia de opiniones. Desde su entorno aseguran que Alejandro Fernández cuenta con el respaldo de Feijóo, y remarcan que tanto el líder gallego como Juanma Moreno defendieron que Urgell tenía que tener más autonomía respecto a Génova para que la formación dejara de ser residual.
«Se están moviendo a la desesperada porque ha caído Teodoro, y ahora buscan a Dolors Montserrat, que bastante trabajo tiene en Europa», defienden desde el oficialismo interno. Además, insisten en que la dirigente catalana tiene una relación bastante «complicada» con el valenciano Esteban González Pons.
Aunque los críticos tildan el apoyo de Alejandro Fernández al presidente de la Xunta de «hipocresía», e insisten en que el dirigente gallego no ve al líder autonómico en Cataluña con buenos ojos: «Feijóo se mueve por resultados, y viene de acumular mayorías absolutas, no creo que se deje ver con quien sacó los peores resultados en el Parlament».
El acta de Dani Serrano
La crisis ha estallado tras la renuncia de Eva Parera como diputada. El número cuatro de la lista es Daniel Serrano, que se comprometió a no recoger el acta e incluso, según cuentan desde la formación, llegó a dejarlo por escrito. Finalmente, tal y como ha avanzado The Objective y la formación ha confirmado después, se ha decantado por ser parlamentario no-adscrito.
Aunque desde la dirección insisten que el propio Alejandro se ha implicado en intentar evitar que Dani Serrano aceptara el acta de diputado incluso hasta este miércoles por la mañana, sus críticos insisten en que «de esos polvos, estos lodos», puesto que en 2019 ya planeaba en el partido la sospecha de que podría terminar imputado por esta causa.
Las guerras en el PPC siguen latentes, en un contexto muy adverso para la formación conservadora a un año de las elecciones municipales. No tienen candidato para Barcelona, Josep Bou posiblemente no repetirá al frente, y menos tras las trifulcas con el otro concejal en el consistorio, Óscar Ramírez, afín al líder del PP de Cataluña.