La participación electoral se desploma 22 puntos en Cataluña a las 18.00 horas
La movilización se reduce al 45,72% a dos horas del cierre de las urnas, motivada por el voto masivo por correo de los ciudadanos
La participación en las elecciones catalanas se ha situado a las 18.00 horas de la tarde en el 45,72% del censo, lo que representa una caída de más de 22 puntos con respecto a los últimos comicios de 2017. La afluencia a las urnas era hace cuatro años del 68,26% a la misma hora.
Los datos todavía son provisionales porque aún no se ha contabilizado el número de votos emitidos por correo, que no se sumarán al recuento oficial hasta las 20.00 horas, cuando los colegios electorales cerrarán sus puertas. Entonces, se tendrá una visión completa de la participación que apunta a que se va alejar del récord del 79% registrado en 2017.
El conseller de Acción Exterior de la Generalitat, Bernat Solé, ha atribuido esta baja movilización al «contexto de pandemia» en el que se celebran los comicios, pero no ha querido ofrecer una evaluación definitiva hasta que se tengan todos los datos. «Ofreceremos una valoración más profunda cuando acabe la jornada», ha expresado en su tercera comparecencia del día ante los medios de comunicación.
A pesar de la caída, Solé ha recordado que esta participación es un 10% inferior a la del año 2012 y apenas un 3% más baja que las elecciones autonómicas del 2010. Además, ha destacado que está en la línea de otros comicios regionales como los de Galicia (49%) o Euskadi (50,8%) que también se celebraron con la crisis de la Covid-19 ya en marcha.
Girona sigue en cabeza en participación electoral
El desglose por provincias continúa dando una mayor participación a la provincia de Girona que a las 18.00 horas de la tarde ya había alcanzado un 47,05% de movilización del censo electoral. Son 20 puntos menos que en la misma hora en las elecciones de 2017, pero es el mejor dato de toda la comunidad.
Le sigue Lleida (46,18%), Barcelona (45,92%) y Tarragona (42,8%). El dato definitivo de todas ellas estará condicionado por el número de personas que acudan a las urnas en el último tramo del día, reservado para los casos positivos de coronavirus, los sospechosos y los contactos recientes de algún infectado.