La pandemia eleva el riesgo de desarrollar un trastorno alimentario
El Proyecto Princesas alerta del incremento de los casos de TCA tras la pandemia y del infradiagnóstico de los pacientes
La pandemia de coronavirus ha vuelto a colocar el foco en los problemas de salud mental. Los efectos psicológicos derivados de la crisis sanitaria han desencadenado un incremento de las personas que padecen un trastorno de la conducta alimentaria (TCA). La voz de alarma la ha dado el Proyecto Princesas, centrado en difundir entre la opinión pública el impacto que tiene esta enfermedad en la población española.
La organización no solo ha avisado del incremento de los casos de esta patología, sino que también ha advertido del elevado infradiagnóstico que ya arrastraban incluso antes de que se desatara la Covid-19. «Es necesario hacer algo para que estos trastornos tan estigmatizados y estereotipados reciban la atención necesaria», han advertido con motivo del Día Internacional de Acción por los TCA.
El Proyecto Princesas ha recordado que los pacientes de un trastorno alimentario quedan muchas veces invisibilizados, por eso exigen que se reconozca la enfermedad como un problema que afecta a la población a nivel mundial. «Las personas que los padecen tienen miedo a reconocerlo y se van escondiendo de manera que llegan a excluirse de la sociedad», han esgrimido.
Desde la organización han lamentado que en muchas ocasiones se tiende a minimizar los síntomas de los trastornos alimentarios, lo que conduce a que se banalicen o se les preste menos atención que a otras enfermedades. Su reclamación se produce justo después de un año marcado por la atención telefónica de las enfermedades de salud mental a consecuencia del colapso sanitario presente durante el primer tramo de la pandemia.
A los problemas para identificar y diagnosticar a los pacientes se suma una falta de financiación para sufragar tanto las labores de atención como de investigación. La situación ha mejorado en los últimos años pero sigue siendo insuficiente. «Los TCA no son una moda pasajera ni una tendencia», han expresado.
La pandemia dispara los problemas de salud mental
La agudización de los trastornos alimentarios son el último ejemplo del deterioro que ha provocado la pandemia en la salud mental de los españoles. El reciente informe anual del Banco de España ya advirtió sobre el notable incremento de la ansiedad, la soledad y la depresión, como tres de las patologías más comunes entre la población. Su impacto es especialmente notable entre el colectivo de mujeres: un 47% de las mujeres ha sentido ansiedad en los últimos meses.
Este impacto psicológico también puede apreciarse en el incremento de las preocupaciones de la sociedad. El 80% de los españoles reconoce su temor por la incertidumbre del futuro, mientras que el 72% afirma que las limitaciones para mantener contacto con sus seres queridos son un problema. Una categoría que se ha multiplicado a raíz de las expansión del coronavirus.
El impacto de la Covid-19 sobre los profesionales sanitarios que han combatido la pandemia en primera línea o las repercusiones que ha provocado sobre los pacientes que han superado la enfermedad son también motivo de preocupación. Uno de cada cinco curados ha terminado desarrollando algún tipo de patología de salud mental, según la Universidad de Oxford.