La oposición estalla contra el Gobierno por Ucrania: «No somos creíbles, ni fiables»
PP y Vox echan en cara al ministro de Exteriores la falta de unidad con sus socios de Podemos y acusan a Sánchez de descuidar la relación con Estados Unidos
«No somos creíbles, ni fiables». El Partido Popular y Vox estallaron este martes contra el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, durante su comparecencia para explicar la crisis de Ucrania en el Congreso de los Diputados. La oposición increpó al ministro que «representa solo a una facción del Gobierno. No hay unidad».
«España no representa unidad y eso lo sabemos aquí y en Sebastopol. Mientras los socios europeos y los aliados de la OTAN sí que muestran unidad. No somos creíbles. No somos fiables». Con estas palabras la portavoz del PP en la Comisión de Exteriores, María Valentina Martínez Ferro, sorprendió a todos los presentes en la sala.
El líder del PP, Pablo Casado, tendió desde el primer momento su mano a Pedro Sánchez para que tomase las debidas acciones en el seno europeo y como aliados de la OTAN, con la consiguiente llamada para informarle acerca del conflicto. La llamada no ha llegado y el primer partido de la oposición se lo echó en cara a su ministro, ante la ausencia del presidente del Gobierno. «Lleva dos meses sin aparecer por el Congreso», criticó Martínez Ferro.
«Sánchez ha descuidado la relación con Estados Unidos»
«No cuentan ustedes nada relevante», dijo la diputada a Albares, al que recordó que el presidente estadounidense Joe Biden dejó fuera a España de su ronda de contactos con los líderes europeos. «¿Me quiere explicar para qué sirvió su viaje», le preguntó al ministro citando que Albares había explicado que había mejorado la relación entre España y Estados Unidos.
A estas críticas le siguió el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, asegurando que «Sánchez es esclavo de su pasado al descuidar las relaciones con Estados Unidos».
En la misma línea, el diputado dijo que «esto no puede ser el Gobierno de las mil caras» y recordó cuando el ex vicepresidente Pablo Iglesias propuso que España saliera de la OTAN, justo cuando la Audiencia Nacional investigaba un posible espionaje ruso en Cataluña. «Nuestro Gobierno es incapaz de tener una única voz y aparece dividido», lamentó.
El portavoz de Vox reclamó, además, que «al igual que ofrecemos nuestro compromiso» con la Alianza Atlántica, «lo debemos exigir cuando se trata de nuestras fronteras«. La formación exigió al ministro explicar en sede parlamentaria «antes y no después» la postura de España en materia internacional.
Los socios de referencia del Gobierno, por su parte, han mostrado su rechazo a la actitud del Gobierno. Desde ERC, su portavoz Marta Rosique denunció la presencia de «neonazis» en las tropas de la OTAN y en las Fuerzas Armadas españolas. Y también destacó la ausencia de Sánchez en la cumbre de la OTAN.
En la misma línea habló EH Bildu, quien puso de manifiesto que la disuasión no pasa por enviar militares a la zona de conflicto. Sin duda, el portavoz de la CUP fue el más alejado en sus postulados asegurando que «la OTAN nunca debería de haber existido». «La OTAN no es garantía de seguridad europea, sino un problema para la seguridad europea. La OTAN ha hostigado innecesariamente a Rusia», dijo Albert Botrán.
Albares pide «unidad» y «diálogo»
El ministro de Exteriores pidió unidad política asegurando que «no se puede minimizar» ya que existe una «amenaza» para la integridad territorial y para la soberanía ucraniana. Albares reiteró que la posición del Gobierno es muy clara y destacó que la vía es la diplomacia, la desescalada, la disuasión y el diálogo.
Albares aseguró que «no queremos contribuir a la escalada militar», pero justificó la disuasión como una estrategia necesaria para dar incentivos a Moscú para que frene la escalada militar. Como avanzó el lunes, Albares habló de graves sanciones contra Moscú en caso de invasión, unas sanciones que no ha querido detallar pero que se aplicarían de forma inmediata.
Además al inicio de su comparecencia incidió en que «no se prevé por ahora ninguna operación de evacuación a nivel nacional ni europeo». Así, el ministro precisó que 534 personas componen ahora mismo la colonia española en Ucrania, de los que algo menos de la mitad residen en la capital, Kiev. Según sus datos, hay 54 en zonas fronterizas. Y de estos últimos 11 en las regiones prorrusas de Donetsk y Lugansk, no controladas por el gobierno de Ucrania.
El ministro aclaró que el Gobierno no ha procedido a modificar los despliegues previstos en el seno de la OTAN, «más allá de algún adelanto puntual», subrayando que dicho despliegue se realiza conforme a las peticiones de los aliados y «con respeto absoluto de las autorizaciones parlamentarias».
Tanto el despliegue de tropas en Letonia, como la próxima participación de cazas en misión de policía aérea en Bulgaria, el envío del buque ‘Meteoro’ y el adelanto de la salida de la fragata ‘Blas de Lezo’ se producen en territorio de la OTAN y aguas internacionales, y no en Ucrania, si bien «envía un mensaje claro de firmeza y de rechazo a las intimidaciones», destacó.
El despliegue de tropas se está centrando en la disuasión, según explicó Albares, con el objetivo de hacer entender a Rusia que cualquier uso de la fuerza contra la soberanía ucraniana tendrá un coste masivo. Así las cosas, la decisión adoptada en el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE dependerá de los próximos pasos que siga dando Rusia.
Según Albares, «por el momento están abiertos a los cauces de diálogo», aunque ha reconocido que no hay avances y que el Gobierno, junto a sus aliados, «está preparado para cualquier eventualidad».