La OMS desaconseja relajar las medidas por la Covid en España

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado a España de que no debe relajar las restricciones ante la llegada de festividades como el puente de San José y la Semana Santa.

Por otro, lado, la organización ha elogiado el progreso del país en la reducción de contagios por coronavirus de las últimas semanas, algo que ha tachado de «increíble».

«Tenemos que reconocer que España ha hecho un progreso increíble en romper la transmisión desde principios de año, cuando alcanzó el pico con unos 42.000 nuevos casos al día. Ahora se ha reducido siete veces. Los casos han descendido de forma muy efectiva y eso debe reconocerse», ha afirmado la responsable de Emergencias de OMS-Europa, Catherine Smallwood, en una rueda de prensa. 

Un país estable pero con repuntes

Estas recomendaciones tienen lugar ante la inminente temporada de festividades y acontecimientos deportivos que planteaban incluir público pero que, finalmente, han rectificado como en el caso de la final de la Copa del Rey en Sevilla, un partido en el que la RFEF quería reunir en un mismo estadio a entre 10.000 y 15.000 personas, un 25% aproximadamente de su aforo.

Desde el Gobierno de Pedro Sánchez se criticó esta decisión y se afirmó que todos los representantes autonómicos del Consejo Interterritorial de Salud habían expresado su preocupación acerca de cómo podría afectar a la situación sanitaria del país.

Dicha preocupación radica en la posibilidad de un repunte pese a la estabilidad que presentan las Comunidades Autónomas. De hecho, ya hay varias regiones que han presentado un ligero aumento en el aumento de contagios.

Algunas de las comunidades autónomas de España han aprovechado la ruptura de las cadenas de transmisión y el bajo índice de contagios alcanzado para potenciar el turismo a lo largo de la Semana Santa, como en el caso de Baleares, en el que se han disparado el número vuelos que conectan Mallorca y Berlín.

En este sentido, el Gobierno alemán expresó el pasado miércoles su preocupación al respecto y recomendó que se evitaran los viajes que no fueran imprescindibles y atribuían el aumento de número de vuelos a una mera «decisión empresarial».