La OMS aclara el origen del coronavirus: saltó de un murciélago a otro animal
Un informe de la delegación internacional de científicos que visitó Wuhan rechaza que la Covid-19 haya sido creada en un laboratorio de forma artificial
Los científicos están cada vez más cerca de resolver una de las grandes incógnitas que ha rodeado a la pandemia de la Covid-19: el origen de la enfermedad. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha concluido que el escenario más probable es que el virus se desarrollara en un murciélago pero que después mutase en otro animal, antes de alcanzar de forma definitiva a los humanos y desencadenar los contagios a nivel internacional.
La investigación, que se ha desarrollado de forma conjunta con las autoridades chinas, ha desterrado la posibilidad de que en realidad el coronavirus se originase de forma artificial en un laboratorio, una de las grandes teorías de la conspiración que surgieron en los primeros compases de la pandemia. Es «extremadamente improbable», ha sentenciado el informe, según el borrador al que ha accedido The Associated Press.
Los investigadores han dado por cierta la principal hipótesis que la comunidad científica lleva meses barajando, que apunta a los murciélagos como los primeros animales en portar la Covid-19. Sin embargo, apuestan a que hay otro ser vivo, sin determinar, que ha jugado un importante rol en la cadena de transmisión hasta llegar a los humanos. «La distancia evolutiva entre estos virus murciélagos y el SARS-CoV-2 se estima en varias décadas, lo que sugiere un eslabón perdido», expresa el documento.
El pangolín, el visón y el gato: candidatos a ser el eslabón del coronavirus
Los investigadores han encontrado virus muy similares en los pangolines, otro de los animales que acaparó los titulares tras los primeros estudios sobre la enfermedad en 2020. Aunque también han identificados a los visones o los gatos como susceptibles a la Covid-19, lo que sugiere que podrían ser también portadores. Los contagios de visones, por ejemplo, ya han provocado en el último año el sacrificio de miles de cabeza de ganado en diferentes granjas de Europa.
Los expertos de la OMS han llegado a barajar hasta cuatro escenarios posibles antes de centrarse en esta idea. Uno pasaba porque la transmisión se hubiera producido directamente desde los murciélagos. Mientras que en otro extremo, se llegó a estudiar la posibilidad de una propagación a través de productos alimenticios congelados, que se ha catalogado también como improbable.
En los últimos meses, China ha activado una fuerte campaña de control para verificar el estado de los productos congelados que provienen de países con una alta incidencia de casos de coronavirus. La detección de rastros de la enfermedad en algunos de los paquetes importados llegó incluso a suspender la venta en el principal mercado alimenticio de Pekín en noviembre de 2020.
El borrador ha sido filtrado por un diplomático con sede en Ginebra que pertenece a uno de los países miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sin embargo no está claro si el informe podrá sufrir algún cambio más antes de hacerse público de forma definitiva.
La OMS ha ido retrasando la publicación del informe sobre el origen de la Covid-19
El líder de la expedición internacional que visitó Wuhan para ahondar en el origen de la enfermedad ya comunicó este viernes que la redacción había concluido y que únicamente quedaba pendiente verificar todo su contenido y traducirlo a varios idiomas. «Espero que en los próximos días se complete todo ese proceso y podamos liberarlo públicamente», subrayó Peter Ben Embarek.
La Organización Mundial de la Salud ha ido postergando la publicación de sus conclusiones de forma repetida, desde que la delegación especial de científicos llegase a China en los primeros días de febrero para tratar de trazar el origen de la Covid-19. La falta de información pública ha generado un mar de dudas y ha puesto sobre la mesa un posible bloqueo por parte de las autoridades del país asiático.