La oficina de Cataluña en Rusia presentó irregularidades durante las presidencias de Mas y Puigdemont
El Tribunal de Cuentas alerta en un informe que la oficina catalana de turismo en Moscú contrató irregularmente a personal entre 2011 y 2017
El Tribunal de Cuentas catalán ha detectado posibles irregularidades en la Oficina de Turismo que la Generalitat tiene en Moscú entre 2011 y 2017, bajo las presidencias de Artur Mas y Carles Puigdemont. Así lo recoge dicho tribunal en su informe de fiscalización relativo a los recursos asignados a las políticas de acción exterior de Cataluña.
Dicho informe derivó en el proceso contra dirigentes independentistas por el uso de fondos públicos para promocionar el proyecto separatista, según informa El Mundo. Además, fue la que llevó a la orden de embargo contra Carles Puigdemont, Oriol Junqueras o Artur Mas, entre otra treintena de altos cargos de la Generalitat.
Embargo que tras aceptar el nuevo Tribunal de Cuentas -renovado el pasado mes de octubre– el aval de la Generalitat ahora se encuentra frenado. Hay que recordar que este embargo había sido inicialmente rechazado durante el mandato de la anterior cúpula del ente fiscalizador.
Concretamente, el Tribunal de Cuentas cuestionó que la Generalitat suscribiera en su oficina de Moscú -que presta servicio en toda Rusia y en las ex repúblicas soviéticas- «contratos de prestación de servicios con personas físicas que, en tanto que tienen por objeto acciones continuadas en el tiempo bajo la dirección y la supervisión de la dirección de la entidad, debieron haber sido objeto de contratación laboral». Así, llamó la atención sobre dos contratos por valor total de 2,1 millones de euros y otro por valor de 32.628 euros adjudicado «en base a un procedimiento negociado sin publicidad».
«No parece justificado a efectos de eficacia en la gestión y el control»
Además, el ente fiscalizador advirtió que el centro de promoción turística de la Generalitat en Moscú es «el único sometido a un régimen de gestión indirecta mediante contrato de servicios», al contrario del resto de oficinas de turismo que la Administración catalana tiene repartidas por otros países extranjeros. Hecho que «no parece justificado a efectos de eficacia en la gestión y el control», en opinión del organismo.
Pero el Tribunal de Cuentas no es la única institución que ha analizado esta irregularidad. La Sindicatura de Cuentas de Cataluña -ente homólogo al Tribunal de Cuentas en la comunidad autónoma- también revisó estas incongruencias en un informe sobre la Agencia Catalana de Turismo publicado en el año 2019.
Contrato a J.M.P.M
En el mencionado informe, la Sindicatura subrayó cómo la Generalitat adjudicó un contrato a J.M.P.M., en 2015, prorrogable por cinco años más, hasta 2020. Este contrato tenía un valor de más de dos millones de euros para «la promoción de la oferta turística catalana en el mercado de Rusia y los países de la ex URSS».
Así, la Sindicatura consideró que el contrato -«que asciende a 400.000 euros anuales aproximadamente»- «no delimita de forma clara cuáles son los gastos incluidos dentro del contrato y cuáles no». Además, añadió que los requisitos del concurso por el que se adjudicó «establecen criterios que podrían limitar el principio de concurrencia e igualdad de trato, teniendo en cuenta que J.M.P.M. presta esos servicios [para la Generalitat] al menos desde el año 2002».
«Procedimiento abierto»
Como consecuencia, la Sindicatura de Cuentas instó a la Generalitat a «revisar la conveniencia del mecanismo establecido para prestar servicios de promoción en Rusia», ya que la fórmula de contratación utilizada «limita la concurrencia». En este sentido, le reclama que «en la contratación de servicios que tienen carácter recurrente y periódico se use un procedimiento abierto», para de esta manera abrir el mercado a más licitantes, en lugar de adjudicar de forma sistemática al mismo operador.
Entre los gastos recientemente adjudicados por la Generalitat para la promoción turística en Rusia y los países que formaban parte de la URSS constan algunos como una «cena de gala» de 14.900 euros con motivo de la feria MITT 2018 u otra de 12.000 euros celebrada en el lujoso restaurante Turandot para la edición de este mismo foro en el año 2019. Así figura en el propio portal de transparencia de la Administración catalana.