La militancia convergente entierra a su partido
Los afiliados y simpatizantes deciden dar por liquidada a CDC, y crearán un nuevo partido en julio. Francesc Homs volverá a ser candidato para el 26J, y Artur Mas cerrará la lista
Convergència pasará a la historia. El 67% de los militantes decidieron enterrar el partido y crear una nueva agrupación, cuyo nombre y estructura se decidirá en el congreso que se realizará del 8 al 10 de julio en Barcelona. Solo el 32% votó por encarar una renovación en CDC.
Además, el diputado Francesc Homs ha ganado, con un margen del 77,6% de votos, a Sílvia Requena (20,2%) y volverá a encabezar la lista del futuro partido para el 26J. En total, unos 7.691 militantes (un 52,6% del padrón) han emitido su voto. Homs ha propuesto al periodista Miquel Calçada como candidato al Senado, y Artur Mas también se sumará a la boleta electoral del nuevo partido como último candidato.
Adiós a Convergència
El 2016 será el año del final de Convergència Democrática de Catalunya, creada hace 42 años por Jordi Pujol para buscar un camino intermedio entre el independentismo y el federalismo.
Cuatro décadas más tarde, tras haber manejado los destinos de la Generalitat durante más de 25 años con su alianza con Unió, con el soberanismo escorando su ideología nacionalista-liberal y con su fundador procesado por blanqueo de capitales, el partido desaparecerá como entidad.
De hecho, este paso certifica lo que ya era obvio, porque CDC concurrió con el nombre de Democràcia i Libertat a las elecciones del 20D, aunque junto con otras agrupaciones. El 8, 9 y 10 de julio los militantes y dirigentes convergentes están convocados a un congreso para sentar las bases de la nuevo agrupación.
Allí se decidirá cuál será el nuevo nombre, pero nadie cree que su ideario sea muy distinto. «Será un buen hijo de Convergència» dijo Artur Mas al término de la jornada electoral, para respaldar a aquel 32% que pedía una renovación más que una refundación del partido.
El desafío de Requena
Se percibía que Homs tendría la candidatura más votada, pero la aparición de Requena y su desafío de convocar a primarias han puesto nerviosos a los dirigentes convergentes, que se apuraron a arropar al diputado y ex portavoz de Artur Mas, y ha forzado a Homs a mostrarse más cercano y receptivo con la militancia. Por lo pronto, los votos conseguidos por Requena también se pueden interpretar como una crítica a la conducción de la cúpula del partido.