La mano derecha de Colau, en Venezuela: «Tiene que cundir el ejemplo de las comunas»
Manu Simarro, jefe de gabinete de la alcaldesa de Barcelona, compartió experiencias con las "guerrillas comunicacionales" del chavismo
El jefe de gabinete de Ada Colau ha sido uno de los beneficiados por el gobierno chavista que invita a personalidades de la izquierda independentista en Cataluña para generar vínculos políticos y de amistad.
El joven periodista Manu Simarro, que ejerció un rol destacado en las protestas del 11M en la Plaza de Cataluña, en Barcelona, fue invitado en mayo de 2014 a visitar Venezuela junto con su amiga Olga.
Propaganda bolivariana
Ambos activistas catalanes acudieron a Mérida, Venezuela, para conocer «la guerrilla comunicacional» del chavismo, es decir, los medios alternativos sustentados por el gobierno que hacen propaganda de la Revolución Bolivariana.
Simarro se adentró en el canal chavista «Tatuy TV» donde aprendió las fórmulas de propaganda política y a los que también explicó, junto con su pareja, las aspiraciones independentistas en Cataluña.
Al final de su viaje, el asistente de Colau dejó un video para el recuerdo en el que explica que «debe cundir el ejemplo de las comunas» y que sus compañeros comunicadores venezolanos deben persistir en la construcción de la Revolución Bolivariana, «un ejemplo para todo el mundo».
Saludos revolucionarios
Desde Marx hasta Chávez, las comunas han sido concebidas como una forma de organización política local basada, teóricamente, en la cooperación y la transparencia.
Pero en la Venezuela chavista las comunas generalmente se han constituido sobre la base de la ocupación ilegal de terrenos públicos o privados. Chávez quiso darles rango constitucional mediante un referéndum pero perdió en las urnas. Ahora, el gobierno de Maduro da forma al parlamento comunal para restar competencias a la Asamblea Nacional, donde la oposición obtuvo las dos terceras partes de los diputados.
«Un saludo solidario a la revolución venezolana, porque tenéis que saber que sois un ejemplo para todo el mundo. Sois la gente que tenéis que echar para adelante esta revolución», dijo Simarro a la televisión chavista.
«Tenéis una labor enorme a la hora de contagiar este proceso y darlo a conocer al extranjero también», explicó su compañera Olga a los comunicadores de la televisión chavista. El video, de poco más de un minuto, termina con imágenes de las manifestaciones independentistas en Cataluña y el lema «Catalonia, the next state in Europe» y «Espanya a fer puñetes» (España, al carajo).
Los viajes de independentistas catalanes a Venezuela son frecuentes entre los militantes de las CUP, cuyos integrantes nunca han ocultado su simpatía por el chavismo y por el gobierno venezolano.
Los miembros de las CUP acuden cada verano a Venezuela a aprender técnicas de ocupación promovidas por el gobierno para paliar la falta de vivienda entre la población desfavorecida.
Pero el equipo de Colau parece incómodo con la ventilación pública de su relación con el chavismo. La propia alcaldesa de Barcelona visitó Maracaibo, Venezuela, en el 2008 antes de fundar la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.
Colau quiso remarcar que, así como visitó Venezuela, también acudió a otros países como México y Brasil para conocer soluciones a los problemas de vivienda de los pobres. Al parecer, quiere marcar distancia.
