La Línea 9 del Metro y el Pla de Barris soportan el recorte de Territori i Sostenibilitat
El 'conseller' Lluís Recoder explica que de los 1.389 millones de presupuesto para 2011 tienen que destinar 560 a pagar obra que está en marcha o terminada
El departamento de Territori i Sostenibilitat es el que se lleva el tijeretazo más importante de los presupuestos de la Generalitat para 2011. El conseller Lluís Recoder ha presentado este viernes el detalle del ajuste el área, que dispone del 76% de los recursos que tenía en 2010. Este año no empezarán ninguna gran obra, básicamente se dedicarán a intentar mantener el calendario de los proyectos que ya están en marcha y a asegurar el buen funcionamiento del transporte público, al que dedican casi el 50% del capital disponible. Quien se lleva la peor parte es la Línea 9 del Metro y el Pla de Barris, dos proyectos que parcialmente se ponen en la nevera.
Del primero, Recoder ha anunciado que están trabajando con GISA “para redefinir el calendario de ejecución del tramo central y buscar financiación”. Es el que tiene más trabajo pendiente, ya que aún no se ha terminado la obra civil, se está perforando. Por el momento “se paran las tuneladoras y se hacen trabajos de mantenimiento”. Para ahorrar, también se pospone la construcción “de varias estaciones” de la futura línea. El conseller no ha dado ninguna fecha concreta ni ha detallado qué paradas se abordarán “en el futuro. Primero tenemos que hablar con el nuevo Ayuntamiento de Barcelona”. Por ahora se centrarán en el tramo que llega a la Zona Franca y el aeropuerto.
En cuanto al Pla de Barris, no se abrirán nuevas convocatorias para 2011. Si el presupuesto del departamento no sufre un cambio drástico en 2012, un extremo que prácticamente está descartado, tampoco se retomará entonces el programa. “Es un instrumento eficaz y lo recuperaré”, afirma el político en su Twitter. Este año, los 62 millones de euros que tiene la partida se dedicarán exclusivamente a los 144 barrios catalanes que ya se están renovando entre la Generalitat y los ayuntamientos.
Recoder ha cargado contra el último tripartito por dejar 560,2 millones de euros pendientes de pagar “en concepto de obras diferidas. Es decir, que ya se han terminado o aún se están haciendo”. El político ha comentado que no rehúsa esta modalidad de pago, que también usaron en su día los gobiernos de Jordi Pujol, pero el problema actual “es el volumen de facturas pendientes, comprometen el 40% del presupuesto de inversiones”. “Nosotros sólo pagaremos las obras que hagamos con el presupuesto o con la financiación directa que consigamos”.
Ajustes en la plantilla
Por otro lado, el conseller ha dejado en manos de los equipos directivos de las empresas públicas asociadas a Territori i Sostenibilidad “tomar las decisiones que crean correctas” para hacer frente a los ajustes de plantilla anunciados. “Cada empresa decidirá según su criterio”.
Asimismo, ha recordado que ya han reducido “el 5% del personal y el 6% de los salarios” por directriz de la Generalitat. Unos ajustes que irán a más en los próximos meses.