La Justicia de Reino Unido reconoce la inmunidad a Juan Carlos I en la demanda de Corinna Larsen
El Tribunal de Apelaciones de Inglaterra y Gales admite el recurso de casación presentado por el rey emérito para justificar que sus acciones no pertenecieron a su ámbito privado
El Tribunal de Apelaciones de Inglaterra y Gales ha reconocido la inmunidad a Juan Carlos I por sus actos hasta el momento de su abdicación como Rey de España en 2014. La resolución de la justicia se enmarca en el proceso que se sigue contra él en Reino Unido por el presunto acoso al que sometió a su examante Corinna Larsen entre 2012 y 2014.
El tribunal ha admitido en una resolución el recurso de casación que presentó el rey emérito para justificar que sus acciones no pertenecieron a su ámbito privado. Por lo tanto, ha procedido a concederle la inmunidad en ese periodo, si bien el juicio contra él podría llevarse adelante por sus actos después de su abdicación.
Revocación de la decisión inicial del juez
La decisión tiene lugar después de que el pasado 8 de noviembre los abogados del rey emérito presentaran ante la Corte de Apelaciones de Inglaterra y Gales los argumentos por los que consideraban que debía revocarse la decisión inicial del juez Mathew Nicklin de no reconocer inmunidad ninguna a Juan Carlos I.
En concreto, defendieron que, si según Larsen, el CNI participó en los hechos por orden del entonces monarca, serían «actos soberanos» e inmunes.
Durante la vista oral, que duró poco más de cinco horas en una doble sesión de mañana y tarde, el tribunal analizó la apelación formulada por los abogados del ex jefe de Estado para revertir la decisión adoptada el 24 de marzo por el juez Nicklin, el cual determinó que Don Juan Carlos no puede alegar ninguna inmunidad para evitar las reclamaciones civiles de Larsen.
Como paso previo, el 18 de julio los magistrados británicos autorizaron al rey emérito a recurrir la decisión de Nicklin, pero solo respecto a los hechos transcurridos entre 2012 y 2014, por lo que la vista se centró en ese lapso, a pesar de que la demanda de Larsen dibujaba un horizonte temporal que llegaba hasta 2020.
Pues, según apuntó, primero la habría presionado para retomar la relación y después habría intentado perjudicarla en sus negocios como venganza.