La huelga del taxi se extiende y amenaza con paralizar también Madrid
Los taxistas de Madrid comienzan una huelga indefinida y se unen a los de Barcelona, que llevan tres días de paros en contra de las VTC
Más de 26.000. Este es el número de taxistas que los sindicatos aseguran que apoyan los paros indefinidos del sector. Este lunes comienzan en Madrid las movilizaciones que ya empezaron la semana pasada en Barcelona. El objetivo: colapsar las ciudades para exigir la regulación inmediata del sector de las VTC, las licencias con las que operan compañías como Uber y Cabify.
Los mismos sindicatos cifran el seguimiento de los paros del 100% y aseguran que hay una multitudinaria concentración de vehículos en las inmediaciones de Ifema, con cerca de un millar de coches. La huelga en la capital coincide con la celebración de la feria internacional de turismo Fitur, que empieza el miércoles.
La huelga, que comenzó a las seis de la mañana, paraliza a la mayoría de los casi 16.000 vehículos que tienen licencia para operar. Además, afirman que también se han desplazado a la capital taxistas de otras regiones como Extremadura, Bilbao y Valencia.
Así, un centenar de taxistas se concentran a la estación de Atocha para informar de las reivindicaciones del sector, al igual que ocurre en la T-4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. También se concentran en la estación sur de autobuses de Méndez Álvaro, en la T-1 y T-2 del aeropuerto y en otros puntos de transporte.
Las asociaciones del taxi se reúnen en Madrid con el presidente de la comunidad para intentar llegar a un acuerdo
Según los datos de los sindicatos, Madrid cuenta con el 70% del total de vehículos con licencias VTC. En la capital operan casi 6.700 licencias y los taxistas denuncian que a estas se unen otras 1.500 desplazadas desde otras autonomías.
El portavoz de la Federación Profesional del Taxi asegura que el paro se desarrolla sin incidentes y defiende que la situación es «insostenible» por un problema «generado por las administraciones».
Así, está prevista una reunión esta mañana entre las asociaciones del sector en Madrid con el presidente de la Comunidad, Ángel Garrido, que ha hecho una oferta de reforma legal exprés «en defensa de los derechos» del sector, pero los taxistas insisten en que también otras administraciones «tienen que responder» a sus demandas.
Además, los taxistas han convocado una manifestación en la Puerta del Sol de las 12.00 horas a las 14.00 horas de este lunes.
Sigue el pulso contra el Govern en Barcelona
Los taxistas de Barcelona mantienen también el pulso con el Govern por la nueva normativa para regular los vehículos de alquiler con conductor, que establece que estos servicios deben contratarse con una antelación mínima de 15 minutos. Los huelguistas pretenden que ese plazo sea mucho mayor; de hasta 24 horas.
Así, la Federación Española del Taxi (Fedetaxi) alerta de que puede haber más huelgas en otras ciudades además de Barcelona y Madrid. Estas protestas pueden coincidir con la celebración de Fitur -que tendrá lugar en la capital del 23 al 27 de enero-, y la Mercedes-Benz Fashion Week (del 25 al 30).
Fomento aprobó el año pasado un decreto ley para las VTC, que permite a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos regular la actividad del sector, tras casi una semana de paros en las principales vías de las grandes ciudades.
En ese momento, la normativa se consideró como una victoria en el sector. Sin embargo, la norma da un plazo de cuatro años a las empresas VTC para poder seguir operando en el interior de las ciudades, un periodo que los taxistas consideran abusivo.
Es por ello por lo que buscan que antes de ese plazo las administraciones introduzcan nuevas medidas restrictivas e insisten en que se cumpla la ley 1/30: una licencia VTC por cada 30 de taxi.
Uber y Cabify también se paralizan
Por su parte, Uber y Cabify han advertido que recurrirán al Tribunal Constitucional las normas de autonomías o consistorios que limiten su circulación. Desde el inicio de la huelga en Barcelona, Unauto, la patronal de las VTC, ha denunciado agresiones físicas, verbales y daños en la propiedad.
Además, los conductores de las VTC dieron paso a su contra protesta el fin de semana, bloqueando algunos carriles de la Avenida Diagonal. Mientras unos 450 taxistas tomaban la Gran Vía, unos 300 conductores de servicios de VTC hacían lo propio en la Diagonal. Aseguraron que no se moverán hasta ver los avances de un acuerdo con la administración.
Esto provocó un infierno para la movilidad que supuso múltiples desvíos y un tráfico poco fluido en algunas zonas de la capital catalana, aunque el impacto fue más leve por tratarse de fin de semana.