La hostelería pide ayudas a fondo perdido en los presupuestos
El sector prepara un acto de protesta para el 9 de septiembre, cuando revelará su decálogo de solicitudes al Gobierno
La relación entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el sector de la hostelería se continúa tensando. Las empresas y directivos del sector no comparten la gestión del coronavirus que está llevando a cabo el Ejecutivo. Consideran que se penaliza a la industria, con limitaciones y restricciones, para vender triunfos y esfuerzos en la lucha por frenar los rebrotes. Estas decisiones han generado una mala relación que ahora se ha solapado con la necesidad de reivindicar medidas compensatorias a la administración. A la espera de que se cierren «los presupuestos de la reconstrucción» con motivo de la pandemia, en el sector entienden que sus soluciones solo pasan por ayudas directas y facilidades para encarar el próximo ciclo económico.
Ya no basta con líneas de financiación del Instituto de Crédito Oficial (ICO) ni microcréditos de concesión rápida, como se solicitó anteriormente. Entienden que las próximas ayudas deben ser sin condiciones, es decir, a fondo perdido para poder comprometerse a mantener el empleo en el sector, que representa al 6% del PIB.
El Plan Europeo de Recuperación que se ha diseñado en Bruselas, de 750.000 millones (140.000 millones para España), será fundamental en esta ecuación para desbloquear las ayudas. El motivo: la mitad llegará en forma de financiación muy ventajosa, pero la otra mitad lo hará como dinero a fondo perdido a los estados y a las empresas.
CEHE ha convocado una jornada de protestas para el próximo 9 de septiembre
La lista de peticiones se completarán hasta concretarse en diez, en un decálogo que la Confederación Empresarial de Hostelería de España (CEHE) presentará el próximo 9 de septiembre, a las 11 horas, en la Plaza de Cibeles en Madrid, junto a otras organizaciones que representan al sector.
Completan el resto de solicitudes las ayudas fiscales, que se focalizan en dos direcciones. La primera, la supresión de las tasas municipales de los ayuntamientos, como sucedió durante el confinamiento (no había actividad) y esperan que sigan durante los próximos meses; la segunda es el IVA superreducido, aunque las voces consultadas reconocen en privado la dificultad de arrancar este compromiso al Ejecutivo.
Alineados con Garamendi
A nivel laboral, las peticiones de la patronal hostelera CEHE coinciden plenamente con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien afirmó el pasado miércoles que los expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) deben extenderse hasta junio de 2021.
Para Garamendi, según declaró en una entrevista a El Periódico de Catalunya, esta medida debe focalizarse en el turismo, aunque no únicamente porque «muchos sectores y subsectores que se han visto afectados. Es fundamental recuperar esa imagen de la España segura«.
Un golpe de grandes magnitudes
El daño del coronavirus al sector hostelero ha sido inmenso. Las estimaciones apuntan a una pérdida de 400.000 empleos de media en 2020, según datos que maneja la patronal en base a varios informes de las consultoras EY&Bain y Foqus, así como la Universidad de Valencia.
La caída de empleos, según estos mismo estudios, se sitúa en torno a los 700.000 en el conjunto de meses más críticos (segundo trimestre) . Además, de los 1,7 millones de personas que empleaba el sector antes de la crisis, solo 1,4 millones continúan dadas de alta en la seguridad social, según datos del Instituto Nacional de Estadística, y de estas, el 63% estaba acogido al ERTE durante el mes de mayo.