La hostelería catalana estalla: exige levantar las restricciones tras otro botellón masivo
El Gremio de Restauradores de Barcelona reclama el fin de las franjas horarias para poder reactivar la economía de las empresas después de la tercera ola
La celebración de un nuevo botellón masivo que ha concentrado a cientos de personas en el paseo de Born de Barcelona ha encendido a los hosteleros catalanes, que se sienten discriminados por la imposición de restricciones. El Gremio de Restauradores de la capital catalana ha exigido este domingo de nuevo que se levanten todas las medidas sanitarias que afectan al sector, tras constatar la falta de controles policiales en el resto de espacios.
Las imágenes grabadas por restauradores y vecinos muestran el popular paseo a rebosar de personas que no respetan la distancia de seguridad ni llevan puesta la mascarilla para impedir el contagio de la Covid-19, sin que ninguna patrulla de la policía autonómica se persone en las inmediaciones para poner freno a la vulneración de los protocolos sanitarios.
«El Govern mantiene el castigo a los bares y restaurantes mientras estas situaciones se producen de manera habitual”, ha lamentado el director del gremio, Roger Pallarols, en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter.
Los Restauradores de Barcelona han exigido el “levantamiento inmediato” del sistema de franjas horarias que impera en toda la comunidad autónoma desde hace semanas y que se puso en marcha ante la amenaza de la tercera oleada de contagios. Bares y restaurantes solo pueden abrir en dos horquillas: de 7.30 a 10.30 y de 13.00 a 16.30.
“No quieren ver que la socialización es un hecho y que castigando a la restauración solo logran hundir familias y conducir los encuentros a ámbitos más incontrolados”, ha alertado el portavoz de los establecimientos de restauración.
Pallarols ha advertido sobre las consecuencias económicas que está provocando está provocando la pandemia de la Covid-19 que ha tumbado los ingresos de los empresarios del sector como consecuencia de las restricciones. “Ya está bien de jugar con el futuro de tantas familias, Govern”, ha subrayado.
Cataluña se mantiene en una fase expansiva de la pandemia
Mientras que otras comunidades autónomas ya han comenzado a aplicar sus planes de desescalada tras la tercera oleada de contagios, Cataluña todavía se mantiene a la espera para iniciar el retorno a la normalidad. Los datos de velocidad de propagación dejan todavía a la región en una fase de expansión de la pandemia.
Sin embargo, los principales indicadores epidemiológicos han dado este domingo un ligero respiro a la comunidad autónoma. La rapidez de la transmisión, la positividad de las pruebas y el riesgo de rebrote han caído ligeramente y vaticinan un futuro más esperanzador.
El dato más claro se puede observar en la incidencia acumulada que se ha reducido cuatro puntos más esta jornada hasta alcanzar los 260 contagios por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, la cifra todavía se encuentra por encima de la media nacional y del límite que marca el umbral del riesgo extremo para la salud pública.
La Conselleria de Sanidad ha reportado 960 nuevos contagios en su informe epidemiológico del domingo, así como el fallecimiento de 20 personas. El balance desde el inicio de la pandemia ya asciende a más de 556.000 casos positivos y 20.657 decesos.
Las mejores noticias están en los hospitales que cada vez reducen más su fuerte presión asistencial. El número de pacientes hospitalizados ha caído este domingo hasta los 1.672, lo que representa 56 menos que la víspera. Mientras que los enfermos críticos de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) se han quedado en 544 (11 menos).