La Generalitat suspende varias visitas a exconsejeros presos
La Generalitat ha suspendido varias visitas a exconsejeros presos por no haber obtenido "autorización"
El Govern ha suspendido las visitas previstas para mañana martes de consellers del Govern de Quim Torra a sus antecesores que permanecen en prisión preventiva -salvo a Oriol Junqueras y a Raül Romeva– debido a «motivos burocráticos», por no haber obtenido «autorización», según fuentes de la Generalitat.
Después de que hoy el presidente de la Generalitat haya visitado a los presos soberanistas en cárceles madrileñas, mañana martes estaba previsto que los nuevos consellers del Govern también acudieran a las cárceles madrileñas de Estremera y Alcalá-Meco, para un simbólico «traspaso de carteras» con sus antecesores en prisión.
Fuentes de la Generalitat han asegurado que el Ministerio del Interior «solo autoriza a estas horas las visitas» a Junqueras y Romeva, por lo que «queda suspendido el resto de visitas» previstas.
El Govern, además, «expresa su malestar por el hecho de que no se puedan hacer las visitas por motivos burocráticos» y espera completarlas «en los próximos días», han indicado las fuentes consultadas.
El exvicepresidente del Govern Oriol Junqueras y el exconseller de Exteriores Raül Romeva habían solicitado comunicar con los nuevos consellers Pere Aragonès (Economía y Hacienda y vicepresidente), Chakir El Homrani (Trabajo, Asuntos Sociales y Familias), Ernest Maragall (Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia) y Ester Capella (Justicia).
Por su parte, según fuentes de Instituciones Penitenciarias, el exconsejro de la Presidencia Jordi Turull ha pedido ver a Elsa Artadi (Presidencia y portavoz) y Jordi Puigneró (Políticas Digitales y Administración Pública), mientras que el extitular de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, ha solicitado verse con Damià Calvet -que se hará cargo de esta misma cartera- y Maria Àngels Chacón (Empresa y Conocimiento).
Fuentes de la Generalitat han indicado que también el consejero de Interior, Miquel Buch, pensaba viajar a Estremera para verse con su antecesor encarcelado, Joaquim Forn.
