La Generalitat sólo ingresa 107 millones con la venta de edificios en 2014
El Govern ha destinado 160 millones de los 311 que ha recaudado al desprenderse de 20 inmuebles a cancelar préstamos asociados a los edificios
El plan del Govern de Artur Mas para conseguir recursos con la venta de patrimonio se queda lejos de los objetivos. El Ejecutivo catalán ha colocado 20 inmuebles de su propiedad en seis operaciones en el ejercicio en curso, por las que asegura haber obtenido 310,97 millones. Con todo, el ingreso final para las arcas públicas catalanas se queda en 106,61 millones. El presupuestado era 400 millones.
Mas ha tenido que destinar 160 millones a cancelar anticipadamente los censos enfitéuticos ligados a estas propiedades, confirman fuentes del departamento de Economia.
30 millones anuales de censos pendientes
Este sistema de financiación es una figura medieval que los distintos gobiernos de la Generalitat han usado desde los años noventa por una razón contable. Inicialmente, las operaciones que se ejecutaban por esta vía no computaban como déficit público y Cataluña se podía endeudar más allá de lo fijado en el SEC95. Bruselas eliminó este privilegio –comporta gastos muy elevados para el deudor– al cambiar el Sistema Europeo de Cuentas Nacionales y Regionales.
La consejería de Economia saca pecho de que la venta de inmuebles ha rebajado estas obligaciones financieras hasta los 30 millones de euros anuales que deberá pagar en 2015.
‘Dación en pago’ con Barcelona
Al cancelar anticipadamente los censos, el Govern aún dispondría de 150,97 millones de las operaciones inmobiliarias. Con todo, se debe eliminar una de las transacciones más cuantiosas: el traspaso de la propiedad de tres edificios de la Generalitat al Ayuntamiento de Barcelona.
Esta venta se firmó por 44,36 millones y sirvió para compensar la deuda del gobierno catalán con el consistorio de la capital; una especie de dación en pago sin precedentes a la que ambos ejecutivos, del mismo partido político, dieron el visto bueno el pasado 30 de octubre.
El Ejecutivo de Mas cifró inicialmente en 30 millones de euros la cancelación de deuda por el traspaso de dos edificios: Can Batlló y la antigua sede de los juzgados, situada entre los números 8 y 10 de Vía Laietana. El departamento de Economía afirma que se incluyó un tercer inmueble en la operación: un anexo a la histórica prisión Modelo situado en el Eixample, en la calle Nicaragua.
Tres edificios pendientes de colocar
La consejería de Economía empezó a vender edificios públicos en 2012. Actualmente sólo tiene tres inmuebles en cartera pendientes de colocar: la Bolsa de Barcelona y las dos sedes del departamento de Empresa i Ocupació, situadas en Passeig de Gràcia y la calle Sepúlveda.
Además de la dación en pago con el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat ha cerrado otras cinco operaciones en 2014. Inició el ejercicio con la venta del edificio de Memorial Democràtic (situado en el número 69 de Vía Laietana) por 11,9 millones. Lo adquirió la familia Espelt, propietaria de la cadena hotelera H10, para abrir un nuevo establecimiento en pleno centro de la capital catalana. Este será el mismo destino del antiguo edificio de Mossos d’Esquadra en Ciutadella (Pujades 11-13), por el que la cadena alemana Motel One pagó 14,06 millones.
Alquileres
Estos dos primeros inmuebles estaban desocupados cuando la Generalitat firmó su venta. No ocurre lo mismo con los otros 15 edificios que se han enajenado en 2014. El Govern deberá abonar un alquiler anual que oscila entre los dos y los siete millones para proseguir con su actividad habitual.
Algunos de ellos se tendrán que desocupar a corto plazo. Este es el caso de la actual sede de la consejería de Economía, situada en el número 19 de Rambla Catalunya. Los farmacéuticos italianos Angelini compraron el inmueble por 23,2 millones e incluyeron en la escritura de venta que quedaría vacío en como mucho tres años.
Lo mismo ocurre con la actual sede del departamento de Territori i Sostenibilitat, situada en el número 523-525 de Avinguda Diagonal. La familia Ayuso, los antiguos propietarios de la química Merquinsa, adquirieron el edificio a través de su family office, Mercury Capital, por 16,4 millones y pactaron que el edificio estaría libre en el mismo periodo.
Últimas operaciones
Zurich ha sido el último, oficialmente, en comprar patrimonio de la Generalitat de Cataluña. Desembolsó 201 millones en julio para quedarse con una cartera de 13 edificios de diferentes características en el centro de Barcelona. De todos ellos, seis inmuebles tienen vigentes alquileres a corto plazo (cinco años). En el resto, la Generalitat está obligada a pagar durante 20 años. Entre estos inmuebles están la sede de los departamentos de Bienestar y Familia, Justicia, Interior y Economía.
La histórica Casa Burés, un edificio modernista obra de uno de los más estrechos colaboradores de Antoni Gaudí, Francesc Berenguer i Mestres, es propiedad del fondo británico Europa Capital Partners y Trinder Promociones desde el pasado 20 de noviembre. La operación está pendiente de que el Govern le de el visto bueno final.
La operación se firmó por 18,8 millones, aunque sólo llegarán finalmente a las arcas de la Generalitat 4,8. Casi 14 millones irán destinados a liquidar anticipadamente su censo enfitéutico.