La Generalitat autoriza los paseos de los ancianos en residencias un día antes del 14-F

Un día antes de las elecciones catalanas del 14-F, los mayores de las residencias de esta comunidad podrán salir por primera vez en meses, ya sea a pasear al aire libre o bien a ver a sus familias durante hasta dos días. La Generalitat, que tenía previsto presentar el nuevo protocolo de los centros de ancianos, ha decidido adelantarlo a poco de los comicios.

El Ejecutivo catalán ha anunciado que, pese a que la región afrontará sus elecciones con una incidencia acumulada de más de 375 casos de coronavirus por 100.000 habitantes en 14 días, los ancianos tendrán vía libre para salir de los centros geriátricos a partir del sábado 13 de febrero. Da la casualidad que al día siguiente están también llamados a votar.

Casi uno de cada cuatro mayores de residencias fallecidos durante la pandemia en España han muerto en Cataluña. Es la comunidad con más víctimas de la Covid-19 en estos centros, con un total de 8.568. Pero la reciente leve mejora de los datos epidemiológicos y el hecho de que muchos mayores han sido vacunados llenan de optimismo a los dirigentes catalanes.

Según datos del Departamento de Salud, en torno al 75% de los residentes han sido ya vacunados con la segunda dosis. Asimismo, actualmente solo en torno a 350 ancianos están infectados de Covid-19 en las residencias catalanas, lo que representa menos del 1% del total y tres veces menos que hace dos semanas.

Salud respalda la relajación de medidas en las residencias en parte con datos científicos que apuntan a una caída monumental de los contagios en estos sitios una vez que la vacunación ha cogido alas. Según el Govern, la positividad de las pruebas practicadas actualmente en las residencias es menor al 3%, la mitad que en la población general.

Los mayores de las residencias ya desde antes sabían que podían ir a votar el 14-F, pero a partir del sábado podrán salir uno o dos días para ver a la familia o ir a pasear al exterior.

Las residencias, tema de campaña

Aunque no ha sido el foco principal de la campaña electoral, las residencias han estado sobre la mesa en los debates y en los programas de los partidos por primera vez en el camino a unos comicios autonómicos. Desde luego, el drama vivido en estos centros por la Covid-19 ha obligado a los políticos a abordar el asunto en aras de pescar votos.

Ciudadanos ha dicho en los debates que no se explica que la crisis de las residencias en Cataluña no haya costado el puesto a los dirigentes de ERC que han tenido las competencias. El consejero de Trabajo y Asuntos Sociales, Chakir El Homrani, las gestionó al inicio del estado de alarma, pero en abril se empezó a encargar del asunto Alba Vergés, titular de Salud.

De hecho, las residencias generaron tensiones entre ERC y JxCat, y cuando Quim Torra aún era el president de la Generalitat expresó su desazón por cómo se manejaron durante los momentos más difíciles de la primera ola pandémica. El Govern también se resistió a avalar la intervención de la Unidad Militar de Emergencias hasta que ya era ineludible.

El Defensor del Paciente ha demandado a la Generalitat catalana, entre otras administraciones, por no haber trasladado a los enfermos de las residencias a los hospitales. Esto también fue denunciado por Amnistía Internacional en un informe de septiembre pasado. La asociación Coordinadora de Residencias ha calificado de «incompetencia» la gestión del Govern.

Siendo este uno de los grandes escándalos de la pandemia, es normal que los partidos destaquen el asunto en sus programas. ERC propone una «Agencia Catalana de Protección Social» unificada, mientras que JxCat apuesta por aprobar una Ley Catalana de Autonomía Personal y una nueva Ley de Apoyo a las Familias.

Ciudadanos propone crear una tarjeta de ayudas sociales y mejorar el modelo de atención en las residencias, mientras que el PSC se compromete a consolidar un modelo de centros sociosanitarios públicos grandes y pequeños y ampliar las plazas de personal en estos lugares.

El PP pide una auditoría sobre la gestión, mientras que los comuns y el Pdecat quieren crear una prestación de atención a domicilio. Vox reclama la intervención inmediata de las fuerzas armadas y la CUP exige revertir los recortes en materia sanitaria y social.