La Generalitat insiste en una reunión con Marlaska sin lazos amarillos
El gobierno de Quim Torra vuelve a zafarse de la exigencial del ministro del Interior de abordar los problemas de convivencia en la junta de seguridad
El gobierno de Quim Torra no está dispuesto a ceder en sus posiciones respecto a los contenidos que debe tratar la Junta de Seguridad en su próxima reunión, prevista para comienzos de septiembre. Se niega a abordar los problemas de convivencia que está provocando la (des)colocación de lazos amarillos, ignorando así las últimas exigencias del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Gobierno y Generalitat han intercambiado varias cartas sobre el asunto, pero todavía no hay un desenlace. Tras la reunión semanal de este martes del gobierno catalán, la portavoz Elsa Artadi, ha rechazado que la Junta de Seguridad deba ser el espacio para abrodar este tema.
«Entendemos que la Junta está para hablar de colaboración en temas como la coordinación de cuerpos policiales, el intercambio de información, cuestiones de terrorismo y aspectos relacionados con la financiación del cuerpo de mossos d’esquadra. Cualquier tema de convivencia lo podemos tratar, pero el ámbito debe ser otro y no la Junta de Seguridad», afirmó Artadi.
La Generalitat cierra filas con la actuación de los mossos
Ambos gobiernos mantienen tensiones después de trascender que agentes de la policía autonómica se dedicaron a identificar este mes de agosto a ciudadanos que retiraban lazos amarillos en las localidades tarraconenses de Mora la Nova, Tivissa, Vandellós y l’Ametlla de Mar, lo cual ha motivado una investigación de la fiscalía.
La Generalitat defiende la actuación de los mossos porque, a su entender, sólo ha actuado en casos relacionados con ciudadanos «encapuchados». «Es el procedimiento que se aplica siempre, sobre todo en los casos que vecinos o alcaldes dan una alerta. Identifica a aquellos que consideran que pueden tener una actitud delictiva»; ha defendido la portavoz.
La reunión del Gobierno en Barcelona
Pese a las discrepancias, la celebración de la Junta de Seguridad no peligra. Sin embargo, el clima político entre ambos gobiernos continúa enrareciéndose a base de despreciar los gestos de unos y otros. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado desde Chile que piensa reunir en Barcelona a su consejo de ministros, una idea que ha dejado indiferente a la Generalitat.
«Nos parece anecdótico que el consejo de ministros se reúna en Barcelona. Son bienvenidos pero no pasa de ser un gesto simbólico. Lo que nos interesa es lo que aprueban en esa reunión», ha opinado la portavoz de la Generalitat.