La Generalitat amaga con una huelga durante el juicio del 1-O
Consejeros del gobierno de Torra suscriben el paro. Los partidos y entidades soberanistas avanalan sin matices la huelga convocada por la Intersindical-CSC
La Generalitat de Cataluña amaga con secundar la huelga general convocada por la Intersindical-CSC de cara al día que arranque el juicio del 1-O en el Tribunal Supremo. De momento, este lunes ya se significaron a favor del paro Junts per Catalunya y ERC, las formaciones que integran el ejecutivo catalán, mientras que el gobierno catalán ve la iniciativa con buenos ojos.
El sindicato independentista CSC registró el viernes un preaviso de huelga general para los días 5, 6 y 7 de febrero. Es decir, para el martes, el miércoles y el jueves de la semana que viene, que es cuando está previsto el arranque de las vistas orales del juicio del 1-O, que se espera que se prolonguen durante tres meses.
Como la ley no permite convocar huelgas por motivos políticos, los motivos esgrimidos formalmente son pedir la derogación de la reforma laboral, un salario mínimo catalán de 1.200 euros, la recuperación de las leyes sociales del Parlament bloqueadas en el Tribunal Constitucional, la igualdad de género en los centros de trabajo y «el avance hacia un modelo de función pública de calidad y con condiciones laborales dignas». Pero a nadie se le escapa que la protesta es contra la celebración del juicio.
El Govern tantea el terreno
De hecho, la Assemblea Nacional Catalana (ASC) Òmnium Cultural y la CUP ya anunciaron su apoyo al paro el mismo viernes. Y este lunes, además del sindicato USTEC-STEs, mayoritario en el sector de la enseñanza en Cataluña, que se sumó al paro, tanto el Pdecat, Junts per Catalunya (JpC) y ERC, dieron su apoyo al mismo.
Lo que está por confirmar es si el gobierno de Quim Torra, integrado por esas mismas formaciones, también acaba secundándola. De momento, la consellera de Cultura, Laura Borràs, ya se ha encargado de abrir el terreno. Preguntada en Catalunya Ràdio, Borràs se mostró partidaria de suscribir el paro, aunque matizó que la decisión aún no está tomada y que «se está trabajando para consensuar una respuesta unitaria» al juicio.
Huelgas políticas
La intersindical-CSC es un sindicato con escasa representación, pero que ya ha convocado otras huelgas para dar cobertura a todos aquellos trabajadores que quisieran protestar en otras jornadas escogidas estratégicamente por el independentismo.
Fue esa organización la que convocó la fallida huelga general del 8 de noviembre de 2017 con la que se pretendía dar continuidad al llamado «paro de país» que se organizó el 3 de octubre, dos días después de la celebración del referéndum ilegal.
Y también fue la I-CSC la que convocó dos horas de huelga el pasado 21 de diciembre para que cualquiera que quisiera pudiera ausentarse del trabajo para acudir a las protestas convocadas contra la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona.