La Generalitat urge a Sánchez a quitar la llave del déficit al PP
Pere Aragonès propone a Pedro Sánchez reformar la ley de estabilidad para evitar el veto del PP en el Senado a la flexibilización del déficit
El vicepresidente de la Generalitat y conseller de Economía y Hacienda, Pere Aragonès, ha abogado por reformar la Ley de Estabilidad Presupuestaria para así «quitar al PP la llave de paso sobre el déficit en el Senado», en referencia a la capacidad de los populares de vetar una propuesta de este tipo gracias a la mayoría con la que cuentan en la Cámara Alta.
Esa capacidad de veto es la que esgrimieron los partidos independentistas para no apoyar en el Congreso la senda de gasto que quería fijar el gobierno de Pedro Sánchez. La senda propuesta por el ejecutivo del PSOE permitía flexibilizar el límite de déficit permitido a las comunidades autonómas en dos décimas, del 0,1% actualmente previsto a un 0,3%, lo que se traducía en que los gobiernos regionales ganaban un cuello de 2.500 millones de euros más a la hora de elaborar sus presupuestos para 2019.
En el caso de Cataluña, eso se traduce en 460 millones más, pero, pese a ello, el Pdecat y ERC votaron en contra de la propuesta socialista en el Congreso con el argumento de la esterilidad de la votación, porque después el PP podría tumbarla en el Senado.
Reforma instrumental para quitar la llave al PP
Ahora, Aragonès, que, con su presidente, Oriol Junqueras, en prisión, y su secretaria general, Marta Rovira, expatriada en Suiza, es también el máximo responsable en funciones de ERC, propone esa reforma de la ley de estabilidad para evitar ese veto de los populares.
«Lo que no puede hacer el PSOE es plantear una política económica diferente al PP y mantener en manos de este partido la llave de paso de un cambio en la flexibilización del déficit», ha argumentado el responsable económico de la Generalitat en declaraciones a la agencia EFE. Para Aragonès, una propuesta de reforma en ese sentido «tendría los apoyos» necesarios para salir adelante.
Por otra parte, el conseller ha asegurado que, tras las reuniones mantenidas en julio con la vicepresidenta Carmen Calvo y con la titular de Hacienda, María Jesús Montero, espera verse en septiembre con la ministra de Economía, Nadia Calviño, aunque ha precisado que aún no hay fecha definitiva para la reunión.
Éxodo empresarial
Preguntado por las más de 4.000 compañías catalanas que han trasladado sus sedes sociales a otras partes de España desde el 1-O, ha asegurado que la Generalitat está «en reuniones permanentes con empresas de todo tipo». «A todas ellas les remarcamos la importancia y la oportunidad de que su sede social esté en Cataluña», ha dicho, si bien ha insistido en que ese éxodo empresarial no ha comportado pérdidas de empleos ni de «sedes productivas».
Pese a criticar el «alarmismo» que en su opinión se ha generado en torno a este tema, Aragonès ha admitido que «si este traslado se mantiene en el tiempo, puede haber aspectos relacionados con los servicios centrales (de esas empresas) que se pueden desplazar» a otras partes de España.