La España Vaciada amenaza la suma de la izquierda para revalidar La Moncloa

La plataforma de la ‘España Vaciada’ que aspira a defender en el Congreso los problemas de las regiones más despobladas amenaza la suma de la izquierda para que Pedro Sánchez revalide La Moncloa en las próximas elecciones. En el PSOE, algunos miran con preocupación esta operación que podría restarles numerosos escaños en provincias pequeñas y medianas lo que dificultaría la suma de la izquierda a nivel nacional.

De ahí que algunos dirigentes como el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, haya declarado en una entrevista que se sentará con los partidos que conforman dicha plataforma para asumir sus propuestas y evitar así que se presenten en Andalucía. El asunto no es ninguna broma a sabiendas de que el 17,2% de la población española vive en territorios despoblados y elige a 92 diputados que conforman el arco parlamentario.

 Un territorio de casi 300.000 kilómetros cuadrados que lleva años perdiendo habitantes y en el que se empieza a fraguar un movimiento ciudadano que quiere alcanzar las instituciones para poner freno a la despoblación y buscar el reequilibrio territorial. Así es como lo ven desde la propia plataforma señalando a Economía Digital que son territorios que poco a poco han ido perdiendo habitantes y también «derechos los ciudadanos que han elegido quedarse».  

En total, las 23 provincias de la España Vaciada, según explican, eligen a un total de 92 diputados de los 350 que componen el Congreso. Un 26% de los escaños están en manos de los habitantes de estos territorios.

Actualmente, un grupo parlamentario de esas dimensiones se convertiría en la segunda fuerza de la Cámara Baja. La herramienta que prepara la ‘España Vaciada’ y que estará lista para finales de enero de 2022 con el objetivo de concurrir a las elecciones peleará por esta representación parlamentaria.

Y desde los territorios socialistas ya buscan la manera de integrar sus reivindicaciones para evitar que la suma de la izquierda reste poder a Pedro Sánchez. «El caso de Juan Espadas no sería el único», señalan fuentes socialistas. El presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán ha sido uno de los líderes más críticos con estos movimientos, que ha calificado de «cantonalistas y populistas». Lambán ha dicho que solo ofrecen un «bálsamo de fierabrás» para todo.

Cabe recordar que estas provincias, entre ellas: Galicia (Lugo y Ourense); las nueve provincias de Castilla y León, las dos de Extremadura y las tres de Aragón; La Rioja; cuatro provincias de Castilla y León (Guadalajara, Cuenca, Albacete y Ciudad Real); y dos provincias de Andalucía (Córdoba y Jaén), han votado de manera tradicional al PSOE y al PP.

En las últimas elecciones, entre ambas formaciones se hicieron con el 75 diputados de los 92 que se reparten en estos territorios (41 los socialistas y 34 los populares). Vox, pese a ser una nueva fuerza, obtuvo 14 escaños y Unidas Podemos con dos. La sorpresa la dio Teruel Existe, que obtuvo un asiento en el Congreso con Tomás Guitarte al frente como representante.

La estrategia de Sánchez

El presidente del Gobierno ya ha activado las alarmas ante estos movimientos y mira estos días el reparto de la financiación autonómica como baza para desactivarles de manera que se pueda contener el impacto electoral contentando a todas las provincias.

A todo ello se suman pequeños ‘guiños’ de Sánchez por territorios como la construcción en Castilla y León del primer Centro Nacional de Fotografía en Soria, a lo que ha sumado la puesta en marcha de un centro de innovación y tecnificación de alto rendimiento de la Formación Profesional en Segovia.

No hay que olvidarse de los fondos europeos, la guinda del pastel. El Ejecutivo ha prometido destinar 10.000 millones del plan de recuperación europeo para luchar contra la despoblación y llevar la innovación y sostenibilidad a la España rural, con 130 medidas en diez ejes de actuación que «persiguen también garantizar la igualdad de derechos y de género en esas zonas», según explican desde el Gobierno.

Con el título de Pueblos con futuro: un plan para la cohesión y transformación del país, Sánchez pretende aportar medidas que garanticen la incorporación de los pequeños municipios en una «recuperación verde, digital, con perspectiva de género e inclusiva».

Asimismo, desde el Ejecutivo no abandonan el plan para deslocalizar sedes e instituciones de las grandes ciudades y extenderlas por todo el territorio. Algo que tanto enfada a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Según el presidente, su propuesta quiere evitar la pérdida de población y la despoblación, ya que 3.403 municipios corren ese riesgo y España cuenta con provincias, como Soria, Teruel y Cuenca, que están entre las menos pobladas de Europa, lo que implica «problemas específicos» para acceder a servicios necesarios, «y todo va a ir a más si no lo remediamos».

«Las medidas se irán intensificando conforme se acerque la fecha de preparación de las elecciones», apuntan fuentes del PP a modo de crítica hacia el presidente del Gobierno sin olvidar que a ellos también les quitarían parte de estos escaños en distintos territorios.

A estos anuncios de escaso impacto, a ojos de la plataforma, se suma un equipo de la máxima confianza de Sánchez tanto en Ferraz como en Moncloa que se ha puesto a trabajar intensamente para intentar hacer un seguimiento directo y mitigar el avance de los movimientos políticos de la España vaciada.

En concreto y según ha podido saber Economía Digital, el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ya estarían trabajando junto a la secretaria de Reto Demográfico del PSOE, Mayte Pérez, para desinflar la posible presentación de estos movimientos de cara a las elecciones.