La Empresa Familiar exige al Gobierno que no limite su competitividad con la reforma laboral

Con el Gobierno dividido entre PSOE y Podemos por la derogación de la Reforma Laboral, el Instituto de Empresa Familiar (IEF) pidió al Ejecutivo que actúe con mesura a la hora de tocar la norma aprobada por el PP en 2012. La principal asociación de compañías familiares de España advirtió a Pedro Sánchez que no impusiera peores condiciones para las empresas que las que existen en otros países a la hora de contratar.

En el marco del XXIV Congreso Nacional de la institución, Marc Puig, presidente de la perfumería Puig y de la institución, pidió al Gobierno, representado por la ministra Reyes Maroto, que les permitan «crear empleo de calidad» y que no se les impongan «condiciones peores que las de los países vecinos”.

El directivo catalán advirtió que «solo siendo competitivos y eficientes podremos sentar las bases de empresas sólidas y estables que puedan trasladar esas mismas características a los empleos que crean”. Un mensaje lanzado precisamente cuando el ala socialista del Gobierno discrepa abiertamente con las tesis de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a la hora de negociar la nueva Reforma Laboral.

El temor al nuevo marco hace que las empresas familiares duden a la hora de contratar en 2022. Según una encuesta realizada por la organización a sus asociados, apenas el 35% tiene previsto incrementar la plantilla. El 58% opta por mantener el número de trabajadores y eso sí solamente el 7% de las compañías piensa en despedir. La situación económica del país está valorada con un 4,95 sobre 9.

La ministra de Industria, Reyes Maroto, fue la encargada de recibir el guante de un colectivo que representa el 60% del Producto Interior Bruto (PIB) del país y genera el 70% del empleo. La dirigente celebró que España avanza hacia «una recuperación económica sólida» pero matizó que el retorno a la bonanza debe ser «justo» para todos. Defendió también la colaboración público-privada y agradeció el papel de la empresa familiar durante la crisis del coronavirus.

«La capacidad de las empresas se multiplica cuando van acompañadas de un entorno que facilita la asunción de riesgos», defendió el Rey Felipe VI

Maroto celebró «el importante compromiso de las empresas familiares con las generaciones futuras» en un contexto en el que el propio Instituto de la Empresa Familiar pidió luchar por un capitalismo inclusivo, que defienda la igualdad de género y combata el cambio climático.

En el acto de inauguración del congreso, el Rey Felipe VI abogó por un entente entre la empresa y el Gobierno para una recuperación «que está exigiendo lo mejor de cada uno». “Sin lugar a dudas, la capacidad y la voluntad de las empresas se multiplica cuando van acompañadas de un entorno que facilita la asunción de riesgos, algo innato en vosotros; la inversión, también necesaria; la innovación, que la lleváis muy a gala; la formación, la contratación de nuevas personas y la internacionalización”, defendió.

Casado recoge el mensaje de los empresarios

El líder del Partido Popular, Pablo Casado, también estuvo presente en el encuentro y en su declaración se alineó con las peticiones de los empresarios. El dirigente prometió que presionará en Bruselas contra la derogación de la Reforma Laboral que defiende Yolanda Díaz. «Llegaremos hasta el final en las instituciones europeas para que el texto se mantenga», prometió.

Casado defendió una bajada general de impuestos y aseguró que emprenderá un camino hacia la desregulación en la presentación de su programa económico. Aunque evitó la palabra «quiebra» que había pronunciado otras veces, insistió en que la situación de España es «grave» y volvió a destacar la dependencia del Banco Central Europeo con la deuda pública.

El escaso uso de los fondos europeos también le sirvió al líder popular para atacar al Gobierno. «Hasta agosto no se había ejecutado ni el 5%», lamentó. Y mientras, el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas de la SEPI «apenas ha concedido ayudas».