La elección de Lilith Verstrynge indigna en Podemos
El Consejo Ciudadanos Estatal de Podemos nombrará este viernes a la asesora de Pablo Iglesias nueva secretaria de Organización de la formación.
En política el enemigo también está en casa. Es la historia de Unidas Podemos que este viernes comienza a vivir Ione Belarra como secretaria general de la formación y sucesora de Pablo Iglesias. Desde el primero momento, su lista de ‘Pablistas’ no provocó ninguna sorpresa en el partido. Las caras más visibles de Unidas Podemos seguirán en primera fila, pero el ascenso de una reciente ha desatado indignación entre algún que otro dirigente del partido.
Se trata de la que fuera asesora de Pablo Iglesias, Lilith Verstrynge, que este viernes será nombrada secretaria de Organización, en sustitución del diputado en el Congreso Alberto Rodríguez quien ya avanzó que no optaría de nuevo al cargo.
En esta nueva etapa Verstrynge será ‘número tres’ de Belarra, por encima se situará la ministra Irene Montero, quien será la sombra de la nueva líder de Podemos. La ex asesora de Iglesias en el Parlamento Europeo y también en su Ministerio apostó por el ex vicepresidente y abandonó el Gobierno para ir de número 14 en su lista a la Asamblea de Madrid. Tanto apostó que Verstrynge se quedó compuesta y sin trabajo.
Pero ya en las primarias, todo el partido la situaba en un puesto alto en la lista de Belarra. Finalmente, terminó en el 12. Sin embargo, tampoco se esperaban que este viernes será ratificada como secretaria de Organización del partido.
Un puesto que requiere saber de ‘mucha fontanería’, ya que será la encargada de poner en orden a las distintas federaciones de Unidas Podemos en los territorios y se encargará de llevar los temas ‘más sensibles’ a nivel de partido.
Un puesto para el que muchos ya tenían nombre y apellidos como la eurodiputada Idoia Villanueva o la ex portavoz en la Asamblea de Madrid, Isa Serra, quien tampoco ha recogido su acta y sigue pendiente de la Justicia.
Los candidatos que se enfrentaron a Belarra en las primarias ya señalan que el puesto de Verstrynge es un claro «dedazo que lleva detrás la estela de Pablo Iglesias». Sin embargo, los primeros espadas de la formación sacan la cara por ella asegurando que lleva cinco años de militancia en Podemos, «es politóloga y tiene un máster en Relaciones Internacionales», justificando su preparación para el puesto.
La decisión de poner a tres mujeres al frente del partido tampoco es casual y sentencian que, precisamente, Verstrynge «ha sufrido numerosas campañas machistas» y «bulos difundidos en redes sociales por la extrema derecha», sentencian sus acólitos en el partido.
La politóloga ya fue objeto de burla en las redes sociales, incluso de políticos de otros partidos tras animar al público de Vistalegre IV a cantar con ella el «mañana, España Será republicana».
Sea para bien o para mal, la figura de Verstrynge ya se mira con lupa desde fuera y también dentro de la formación.
La estrategia de Belarra
El futuro del partido será femenino se atrevió a aventurar Pablo Iglesias antes de dejar la política. Verstrynge forma parte de la estrategia que deja el ex vicepresidente. Su hiperliderazgo da paso a liderazgos colectivos que desempeñen distintas funciones a imagen y semejanza del PNV.
Podemos quiere situar a caras jóvenes para liderar las nuevas banderas de la izquierda: el ecologismo, el feminismo o la preocupación por la salud mental. Los morados no quieren regalar esos espacios al partido de Íñigo Errejón y han puesto toda la maquinaria en marcha para captar el voto joven con estos temas y con Belarra, Montero y Verstrynge como nuevas musas de Podemos.
El proyecto de Belarra tiene la apuesta decidida de feminizar la organización, crecer en militantes y en votos, desplegar liderazgos más corales para la nueva etapa y descentralizar el partido para favorecer su arraigo territorial. Así lo venden desde la organización, con las dudas de algunos círculos más escépticos que aseguran que sin el liderazgo de Iglesias, «esto se acaba».
Podemos desplegará hasta ahora un terreno inexplorado al experimentar una bicefalia dentro del espacio confederal, dado que la máxima interlocución de Unidas Podemos con el PSOE dentro del Gobierno estatal recae en la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, que no es militante del partido.
También el máximo órgano de dirección entre asambleas ciudadanas incrementa su número de integrantes hasta 97, dado que su volumen lo determina la candidatura ganadora, en este caso la de Belarra y todos los miembros elegidos pertenecen a su candidatura, denominada ‘Crecer’.
Una lista acusada por el candidato rival de la secretaria general como de «trampa» al introducir más miembros de los que señalaban las reglas del Vistalegre IV. Un asunto que fue denunciado por el propio candidato, Fernando Barredo, a la Comisión de Garantías.
Belarra se enfrenta a este viernes a su primera prueba de fuego como secretaria general de la formación. Será su primer Consejo Ciudadano Estatal donde mediante su discurso dará las primeras pinceladas a lo que será el futuro de la formación. Máxima expectación dentro y fuera de la formación.