La dimisión del juez López deja al TC en el disparadero de los soberanistas
Pillado por conducir borracho y sin casco, es el adalid del PP, que ahora deberá recomponer el tribunal
Era tanta la fe del PP puesta en el juez Enrique López, tanto el apoyo y la erosión que había afectado al PP y al PSOE por la falta de acuerdo para renovar los miembros del Tribunal Constitucional, que su dimisión, ahora, plantea un serio problema al Gobierno de Mariano Rajoy.
El Constitucional sigue padeciendo por su papel durante, y al final del proceso del Estatut, con una sentencia en 2010 que fue muy cuestionada. Sólo en los últimos meses, y tras una sentencia que se consideró modélica sobre el derecho a decidir, se había podido rehabilitar.
Pero ahora surgen todos los fantasmas. El magistrado Enrique López, que ha sido pillado por conducir en moto, sin casco, y borracho a una hora intempestiva, las 7:30 de la mañana del domingo en el paseo de la Castellana de Madrid, fue nombrado miembro del Constitucional en junio de 2013.
Conservador
Ha estado estrechamente ligado al ala más conservadora del PP, y su propia elección provocó una división del TC, porque la mitad votó en contra. Se consideró que no estaba en ese lugar por méritos propios, sino por su gran proximidad ideológica con el PP.
El PSOE lo había vetado durante años. Y por ello, entre otros factores y nombres, el Constitucional estuvo formado por miembros prorrogados, más allá del tiempo por el que fueron nombrados. El PP insistía en el nombramiento de López, hasta que el PSOE, ya en la legislatura que arrancó con las elecciones generales de noviembre de 2011, acabó aceptando.
Enrique López era, hasta junio de 2013, el portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En algunas ocasiones, su fervor a favor del PP le había llevado a extralimitarse en sus funciones, cuando en 2006 firmó un documento elaborado por el CGPJ en el que ya se decía que el proyecto del Estatut, todavía, en aquel momento, en fase de tramitación, era inconstitucional, marcando hasta 19 motivos.
Contrario a los homosexuales
Pero hay más. Contrario al matrimonio homosexual, lo comparó con la unión de una persona con un animal. Y en ese exceso, más allá del cargo, defendió, como portavoz del CGPJ, a jueces que se negaron a aplicar la ley sobre el matrimonio homosexual. Ese perfil lo podía mostrar, además, en público, porque participaba en tertulias de medios audiovisuales, como Intereconomía, o Libertad Digital. Y publicaba artículos en La Razón.
La normativa del TC es clara, y ha obligado a que el propio López haya anunciado su dimisión, que hará efectiva este lunes.
Poca confianza del Govern catalán
Ahora, el Gobierno, que exhibe una y otra vez al Constitucional como garante de la ley, y de que no permitirá la consulta soberanista del 9 de noviembre, se enfrenta a la necesidad de alcanzar un nuevo equilibrio en el seno del tribunal.
La conducta poco ejemplarizante permitirá ahora chanzas por parte del movimiento independentista, que sigue sin ofrecerle legitimidad al Constitucional, desde la sentencia del Estatut de 2010.
Incluso el conseller de Presidència del Gobierno catalán, Francesc Homs, ha dudado de su imparcialidad. Lo hizo cuando el presidente del TC, Francisco Pérez de los Cobos, una vez admitido que fue militante del PP, no renunció al cargo. El mismo Parlament le recusó.