La CUP refuta el cortejo de Quim Torra
El portavoz de la CUP en el Parlament, Carles Riera, lanza fuerte críticas contra JpC y ERC, y pone en jaque la investidura de Quim Torra
La CUP no termina de comprarse el cortejo de Quim Torra en su discurso durante el debate de investidura. El portavoz de la formación en el Parlament, Carles Riera, criticó al candidato a la investidura y reclamó que los partidos independentistas no tienen «planes ni medidas consistentes para hacer efectiva la República».
La intervención crítica de la CUP en el primer pleno de investidura pone en jaque la candidatura de Torra, quien necesita que la formación anticapitalista cuando menos decida volver a abstenerse en una segunda vuelta el lunes, en lugar de votar en su contra.
El candidato de Junts per Catalunya (JpC) propuesto por Carles Puigdemont necesita una mayoría absoluta que con toda seguridad no conseguirá este sábado. Pero, si el lunes se produce el mismo resultado de la primera vuelta, Torra obtendría la mayoría simple necesaria en segunda votación.
La CUP sobre la candidatura de Quim Torra: «Un malabarismo sin precedentes para acabar acatando la Constitución del gobierno que nos reprime»
Sin embargo, las declaraciones de Riera la tarde del sábado dejan abierta la posibilidad de que la CUP diga que no a Torra. Riera dijo que JpC y ERC «se autoengañan» si creen que «el nuevo libro de ruta para alcanzar la República es un malabarismo sin precedentes para acabar acatando la Constitución del gobierno que nos reprime».
Pese a que Torra ofreció un discurso que cortejaba con las ideas de la CUP, anunciando una reforma constituyente y una reivindicación del «mandato del 1-O», el portavoz de la formación de extrema izquierda denunció que «si hoy estamos ante el cuarto candidato a la investidura es porque ni JpC ni ERC han querido desobedecer al Estado».
La CUP decidirá los votos de sus diputados el domingo en un consejo político. Pero algo comparten con Mariano Rajoy desde ya: no les gusta todo lo que oyen del candidato bendecido por Puigdemont desde Berlín. La incertidumbre reina en el independentismo una vez más.