La CUP planta a Aragonès entre reproches por la «deriva» de la legislatura
Los antisistema rompen la imagen de unidad que el 'president' quería dibujar reuniéndose con ERC y Junts
Unas detenciones de los Mossos d’Esquadra a cuatro activistas por el derecho a la vivienda han llevado a la CUP a plantar a Pere Aragonès y su reunión convocada para este miércoles. El partido antisistema ha anunciado que no asistirá para manifestar «su claro rechazo contra la represión que se ha está llevando a cabo contra el movimiento por la vivienda y sus integrantes».
«Mientras no se garantiza el derecho a la vivienda, este Gobierno sigue participando en la persecución contra lo único que le defiende y le garantiza», ha lamentado la formación en un comunicado. Una salida que rompe la imagen de unidad que quiere dibujar Pere Aragonès ante el primer aniversario del 14-F, tras meses de desencuentros entre socios.
«La Generalitat no puede seguir tratando la emergencia habitacional como un problema de orden público, enviando al cuerpo de Mossos a participar en los desahucios ni deteniendo a activistas en defensa de derechos fundamentales. La emergencia habitacional es una problemática estructural que requiere medidas sociales que vayan destinadas a hacer frente a la situación».
«No comparte el enfoque de la legislatura del actual Govern»
La formación anticapitalista también ha aprovechado para cargar contra la estrategia del Govern: «La CUP manifiesta que no comparte el enfoque de la legislatura del actual gobierno de ERC y Junts. La formación llegó a unos compromisos de mínimos, que los hechos constatan que a día de hoy no solo no se están cumpliendo sino que van en la dirección contraria».
«Se siguen priorizando los intereses de los fondos buitre y de los especuladores a los de la mayoría de la población», reconoce la formación antisistema, que ya se negó a formar parte de la votación de los presupuestos ante sus divergencias con los Juegos Olímpicos, el Hard Rock de Tarragona o la fiscalidad del Govern.
La CUP desluce así una fotografía de unidad que el Govern quería recomponer, y que no se da desde la investidura de Pere Aragonès en 2021. Una imagen que se fraguó con un pacto de mínimos, que desde el partido antisistema insisten en que los hechos demuestran gran cantidad de incumplimientos.
Una imagen de unidad independentista deslucida
La propuesta de Aragonès pasaba por reunirse con los partidos independentistas del Parlament y las entidades sociales –ANC y Òmnium Cultural–, y culminar su imagen de ‘cumbre’ con una conferencia política el próximo 14-F, donde quería dibujar cuáles iban a ser las líneas maestras a seguir en el nuevo curso político.
Las discrepancias entre socios son evidentes. Mientras ERC apuesta por una mesa de diálogo que no se reunirá hasta la primavera, ante la parálisis de Moncloa por las elecciones de Castilla y León, Junts y la CUP animan con romper este órgano y desafiar, de nuevo, al Estado con un referéndum o algo parecido.