La CUP manda a la UCI al gobierno de Puigdemont
Los anticapitalistas no se pronunciarán si apoyan o no los presupuestos, y quieren convocar a un referéndum por la independencia antes de enero
La CUP ha decidido «librarse» del acuerdo de estabilidad firmado en enero pasado con Junts pel Sí (JxSí) y, con ello, genera mayor debilidad al gobierno de Carles Puigdemont cuando está a las puertas de presentar los presupuestos.
En una enmienda a su ponencia política, la asamblea de la CUP apuesta por «ampliar la base del independentismo por la izquierda» y, por este motivo, concluye que «debe tener las manos libres para hacer oposición al gobierno» catalán.
Otra vuelta de tuerca al gobierno de la Generalitat
Con esta decisión, la CUP da otra vuelta de tuerca al presidente Carles Puigdemont y a su vicepresidente económico, Oriol Junqueras, cuando falta tan solo dos días para que presente el proyecto de presupuestos para el próximo año.
La asamblea de la CUP, reunida en el Teatro de la Pasión de Esparreguera (Barcelona), aprobó esta enmienda, contraria al acuerdo de estabilidad, por 251 votos a favor y 184 en contra.
La CUP evita hablar de ruptura
Pese a que la enmienda es muy clara en sus términos, los dirigentes de la CUP evitan hablar de ruptura con JxSí. Fuentes del sector que la ha votado en contra insisten en que se deberá esperar a ver como evolucionan las relaciones con la formación de Puigdemont y Junqueras.
En realidad, el acuerdo adoptado en la asamblea de la CUP también es una enmienda a su dirección y, especialmente, a su grupo parlamentario, algunos de cuyos miembros esperaban que no prosperase. La propuesta ha partido de una pequeña agrupación local de la CUP, la de Sant Pere de Riudebitlles (Barcelona).
En una comparencia ante los medios, Xevi Generó, miembro del secretariado nacional de la formación anticapitalista, subrayó que «decidimos ser libres». No obstante, no cree que la enmienda de la asamblea de la CUP precipite el final de la legislatura y la convocatoria de unas nuevas elecciones porque «esto no está en nuestras manos».
Xevi Generó tampoco cree que, si no votan a favor de los presupuestos, se acabe la legislatura, pese a las advertencias lanzadas desde JxSí. La CUP exige como condición para aprobar las cuentas de la Generalitat que el gobierno de Puigdemont apueste por la «desobediencia» al Estado.
Reproches a la falta de coraje de JxSí
Sobre el acuerdo de estabilidad con JxSí, desde la CUP se subraya que sólo estaban obligados a votar a favor de lo que permitiese avanzar en el «proceso de ruptura democrática».
En la ponencia política se critica que JxSí «no ha hecho ningún esfuerzo práctico ni concreto para aplicar la declaración del 9-N».
En definitiva, solo si el gobierno de Puigdemont desobedece los requerimientos de las instituciones españolas, dispondrá del apoyo de la CUP.
La CUP quiere avanzar a toda máquina para declarar la independencia en enero de 2017 y, para soltar lastre, ha decidido librarse de los acuerdos con Junts pel sí, un pacto que permitió la investidura como presidente de Carles Puigdemont. No obstante, algunos dirigentes matizaron que esta propuesta por ahora se encuentra «en un marco teórico».
Sin definición de los presupuestos
Los asambleístas han votado en contra de otra propuesta que rechazaba el rol de sus diputados en el Parlamento. Pero en la asamblea no decidirán si van a aprobar o no los presupuestos de la Generalitat, debido a que falta conocer qué opinan los miembros de Crida Constituent, que forman parte del grupo parlamentario.