La consellera Borràs dio tres contratos a dedo a un colaborador suyo
La consellera investigada encargó tres trabajos a un antiguo colaborador desde la Institució de les Lletres Catalanes por un coste total de 45.000 euros
La consellera Laura Borràs adjudicó tres contractos sin concurso público y por un valor total de 45.550 euros (sin contar IVA) a un antiguo colaborador suyo, Isaías Herrero, durante el periodo en el que presidió la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). La gestión de Borràs al frente de este organismo está siendo investigada por el área de delitos económicos de los Mossos d’Esquadra por orden del juzgado número 9 de Barcelona, en un caso de supuestas fragmentaciones de contratos para eludir la adjudicación mediante concurso público.
Borràs encargó a dedo tres trabajos a Herrero, programador informático freelance y autor literario que había colaborado en el Máster en Literatura en la Era Digital de la Universitat de Barcelona, que dirigía la hoy consellera, y que había formado parte del grupo de investigación Hermeneia cuando también lo encabazaba Borràs, según publica este jueves El Periódico.
Tres contratos en 20 meses
Los tres contratos los formalizó la ILC en un intervalo de 20 meses, entre junio de 2015 y febrero de 2017. El primero, por un valor de 17.650 euros, por migrar los contenidos de un antiguo portal de la entidad llamado «Què llegeixes?» («¿Qué lees?»); el segundo, por 11.850 euros y rubricado en octubre de 2016, por desarrollar las áreas del Festival Nacional de Poesia en el portal de la ILC, y el tercero, por 16.050 euros, en concepto de creación y mantenimiento de la web dedicada al Any Bertrana, es decir, al programa conmemorativo del 150 aniversario del escritor Prudenci Bertrana.
Los datos provienen del Portal de la Transparencia de la Generalitat, que solo recoge los contratos menores desde el año 2015. Borràs estuvo al frente de la ILC cinco años, de enero de 2013 a enero de 2018.
La investigación judicial que el martes motivó registros en la ILC y en el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información de la Generalitat (CTTI) versa en torno a un supuesto troceamiento de contratos para eludir así la obligación de hacer concurso público para adjudicarlos, que en el momento de los hechos era de 18.000 euros y ahora está fijado en 15.000.
Choque con Interior
Borràs, que se remite al secreto de sumario y los consejos de sus asesores jurídicos para no comentar los contratos, negó el miércoles cualquier irregularidad en su gestión al frente del organismo.
Al hacerlo, la consellera provocó un incendio en la Generalitat al afirmar que el conseller de Interior, Miquel Buch, le había informado de que los Mossos no la estaban investigando, extremo que el departamento y el propio conseller negaron después de manera categórica porque, de haberlo hecho, Buch habría incurrido en un delito de revelación de secretos. Tras el desmentido de Interior, Borràs se retractó y afirmó que Buch solo le había dicho que no sabía nada porque la investigación está bajo secreto de sumario.