La CEOE insiste en que intentará llegar a acuerdos para la reforma laboral
El presidente de la CEOE pide de nuevo que no se esgrima la reforma como un trofeo político y recuerda que todavía quedan por revisar aspectos en los que falta llegar a acuerdos, como en el de la temporalidad
La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (c), junto el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi (d) , y el secretario general de la UGT, Jose María Álvarez.EFE/Quique García
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha asegurado este lunes que los empresarios españoles siguen sentados en las negociaciones con Gobierno y sindicatos y que intentarán llegar a un acuerdo para la reforma laboral.
Según ha asegurado Garamendi en declaraciones a la cadena Cuatro, «nosotros seguimos sentados a la mesa e intentaremos llegar a un acuerdo» y, más concretamente, que la CEOE intentará decir «sí» al proyecto liderado por la ministra Yolanda Díaz.
No obstante, sí ha defendido la anterior reforma laboral que llevó a cabo el Partido Popular bajo el Gobierno de Mariano Rajoy el pasado año 2012, aunque ha reconocido que haya aspectos que «posiblemente», se puedan mejorar.
Por otra parte, Garamendi ha afeado que haya partidos que estén esgrimiendo esta reforma como lo que ha catalogado de «trofeo político» y ha recordado que todavía quedan escollos que salvar, como la temporalidad. En esta línea, el presidente de la CEOE ha rechazado la propuesta del Gobierno por la que se pretende limitar la temporalidad al 15% de la plantilla.
«Tenemos que ver cómo bajamos la temporalidad y qué hacemos con la gente joven«, ha analizado.
El Gobierno tiene hasta el próximo 31 de diciembre para enviar a Bruselas el texto de la reforma laboral. En caso contrario, el país podría no recibir los fondos europeos y, pese a que desde el Gobierno la opinión es unánime y aseguran que la medida se sacará a tiempo, lo cierto es que en las últimas semanas, a menos de 2 meses para enviar la medida, todavía está en tela de juicio si la nueva normativa derogará por completo la anterior reforma de 2012, sólo algunas partes, o introducirá modificaciones, como han asegurado varios ministros socialistas.
