La carrera de Laura Borràs pende de un hilo tras ser procesada por corrupción

El magistrado del TSJC cree que hay suficientes indicios para enviar a Larua Borràs por prevaricación, fraude administrativo, malversación de caudales y falsedad en documento mercantil

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, mientras preside un pleno / Julio Díaz (JxCat)

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El fin de la carrera de Laura Borràs podría estar cerca después de que la justicia haya decidido procesarla por corrupción, lo que la deja a las puertas de ir a juicio. La presidenta del Parlament, que ha sido procesada por los delitos de malversación, prevaricación, fraude y falsedad documental, fraccionó 18 contratos para beneficiar a su amigo Isaías H. entre 2013 y 2018.

El magistrado del TSJC Josep Seguí considera que hay suficientes indicios para enviar a Laura Borràs a juicio por los delitos de prevaricación, fraude administrativo, malversación de caudales y falsedad en documento mercantil, por la supuesta adjudicación irregular de 18 contratos fraccionados, entre marzo de 2013 y febrero de 2017.

La que fue candidata de Junts a las elecciones del 14-F «abusó de las funciones que tenía reconocidas» como directora del Institut de les Lletres Catalanes (ILC) mediante «resoluciones injustas», al aprobar adjudicaciones de 18 contratos menores que eludían así la concurrencia pública «únicamente» con el propósito de favorecer a su amigo contra «los intereses generales».

Unos contratos que sumaban 330.442€

Los contratos investigados investigados por el presunto troceo sumaban un total de 330.442 euros. Estos fueron adjudicados a Isaías H. y a cooperativas de las que era socio el investigado, por trabajos de programación y mantenimiento de la página web de la Institució.

De los correos electrónicos y las conversaciones telefónicas intervenidas, mantiene el juez, se desprenden «indicios suficientemente sólidos de la concertación entre los dos para defraudar a la ILC» y contratar a Isaías H. los trabajos informáticos «en el sentido más ventajoso para él».

Laura Borràs e Isaías H., añade el auto, habían mantenido una relación profesional previa, puesto que habían coincidido en un grupo de investigación de estudios literarios y tecnología digitales y el amigo de la presidenta del Parlament había ejercido de profesor en el máster que ella impartía en la Universidad de Barcelona.

El contacto con los proveedores

Según el magistrado, Borràs, que dirigió la ILC entre 2013 y enero de 2018, era la que contactaba con los proveedores que pudieran estar interesados en la presentación de ofertas en el caso de los contratos a adjudicar, además de proponer la contratación, acordar la adjudicación y gasto y autorizar los pagos.

También cree el magistrado que Isaías H. presentó unos presupuestos atribuidos a otras personas -quienes durante la instrucción del caso han negado su intervención en esos documentos, con el propósito de «simular una concurrencia de ofertas en los expedientes de contratación de los servicios relativos a la páginas web de la ILC».

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