La Cambra de BCN carga de nuevo contra el Presupuesto: presión fiscal en máximos históricos
La institución presidida por Miquel Valls denuncia que los impuestos suben mientras el Estado no recorta en gasto público no esencial
La presión fiscal en Catalunya alcanzará el 2014 el 17,1% del PIB español. Su nivel máximo en la historia, según el análisis de la Cambra de Comerç de Barcelona, mientras que el índice de riqueza nominal se mantiene estable. ¿El culpable? El proyecto de Presupuesto General del Estado (PGE) presentado por el ministro Cristóbal Montoro (PP).
La institución carga de nuevo contra unas cuentas que significan “un freno a la inversión, el consumo y la recuperación de la confianza económica en 2014,”, en palabras de su presidente, Miquel Valls.
Incremento de la presión fiscal
En sólo cuatro años, la presión fiscal ha pasado del 14,8% del PIB al 17,1% que alcanzará el próximo año si el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (PP), no modifica ni una coma del proyecto actual.
Su mayoría absoluta en el hemiciclo se lo permite y, si no da un golpe de timón en su política actual, no se espera ningún cambio en este sentido. Así lo ha manifestado el propio Montoro este domingo en una entrevista en La Vanguardia.
Estímulo empresarial raquítico
“La política fiscal que necesita un país que sale de la recesión no es un incremento de la presión, requiere más políticas de impulso a la economía”, recrimina Valls. La Cambra asegura en un comunicado a los medios que las políticas de estímulo a la emprendedoría e impulso a las pymes tendrán un impacto “escaso” en la economía. “Tal y como ponen de manifiesto los datos del mismo presupuesto”.
Pone como ejemplo los beneficios fiscales que supondrán para empresas y familias las mejoras en los impuestos de sociedades e IRPF. La institución señala que el propio Ejecutivo central estima el impacto en 800 millones de euros, una cifra muy baja si se compara con el incremento de la recaudación por eliminar la deducción del impuesto de sociedades de las pérdidas en el extranjero (entrará en vigor en 2014): 3.650 millones de euros.
Presupuestos realistas pero decepcionantes
Valls aplaude a Montoro por hacer una proyección económica realista en las cuentas de 2014, pero decepcionante en cuanto a las medidas de impulso económico. Asegura que el Gobierno es muy poco ambicioso en este capítulo y que muestra un compromiso nulo con las comunidades autónomas. Denuncia que son de nuevo las administraciones territoriales quien asumen la mayor parte de los recortes en el gasto público.
“Los presupuestos ponen más el acento en el incremento de la presión fiscal que en la reducción del gasto público no esencial”, asevera Valls. Un castigo a los empresarios que torpedea la recuperación.