La apuesta electoral de Boris Johnson que podría acabar con el brexit
Boris Johnson se ha asegurado la repetición electoral del brexit el 12 de diciembre con el apoyo parlamentario de la oposición
La convocatoria electoral de Boris Johnson para el 12 de diciembre finalmente ha salido adelante en el Parlamento, con los partidos de la oposición respaldándola. Sobre el papel, podría parecer que los conservadores irán cómodos a las próximas elecciones, y que conseguirán un segundo mandato de cinco años con los números suficientes en el Parlamento como para que Johnson ejecute el brexit.
Un sondeo reciente, por ejemplo, le daba a los conservadores un 40% de las papeletas, 16 puntos por encima de los laboristas, que se quedarían en el 24%. Los Liberal Demócratas obtendrían el 15%, y el Brexit Party el 10%. Esto supondría, en teoría, una mayoría cómoda para los tories. Sin embargo, en la realidad Boris Johnson ha hecho una compleja apuesta llamando a elecciones. Podría acabar en éxito o en desastre tanto para su Gobierno como para el proyecto entero de brexit.
Esto se debe a que los conservadores tienen claro que perderán varios escaños por los que los votantes a favor de permanecer en la Unión Europea están ahora más movilizados. Para compensar estas pérdidas, los conservadores saben que tendrán que disputarle a los laboristas escaños en los que históricamente nunca han ganado. Si fallan, el líder laborista Jeremy Corbyn se convertirá en el primer ministro y el Reino Unido se enfrentará a un segundo referéndum. Si se celebra, muchos sondeos apuntan a que ganaría la opción contraria a salir de la Unión.
¿Funcionará la estrategia de Johnson o será un fracaso estrepitoso? Esto es todo lo que necesitas saber sobre los campos de batalla clave y cómo decidirán las próximas elecciones británicas.
¿Cuáles son los campos de batalla clave?
El primer ministro británico, Boris Johnson. Efe
Escocia. Solo hay trece parlamentarios tories electos por Escocia, y el Partido Conservador los podría perder todos. Un sondeo de YouGov del pasado mes de septiembre celebrado en 13 circunscripciones vaticinaba una caída del 14% en el voto conservador de esa región. Pasarían del 44% al 30%. El Partido Nacional Escocés (SNP) aumentaría sus votos del 34% al 42%.
Esto se debe a que la mayoría de electores escoceses votaron permanecer en la Unión Europea y cada vez están más desilusionados con la reciente gestión del Partido Conservador, apostando por un brexit duro. El voto conservador también sufrirá la salida de la líder conservadora escocesa, Ruth Davison, una figura popular que sostenía la imagen del partido en el país, y a la que se le atribuye el inesperado éxito de la organización en la región en 2017.
Sudoeste de Inglaterra y escaños a favor de permanecer en la UE. Todo apunta a que los conservadores también perderán los asientos de los Liberal Democráticos y laboristas, que están radicalmente a favor de permanecer en la UE y piden un segundo referéndum. Los Liberal Demócratas pretenden hacer una campaña electoral implacable contra el brexit y prometen revocar el Artículo 50 —el que regula la salida de un país de la UE— si consiguen mayoría. No esperan ganar, pero esperan que su mensaje cale en el electorado conservador a favor de permanecer en la Unión, o en las fortalezas del sudeste inglés que perdieron frente a David Cameron en 2015.
El partido también espera ganar escaños a favor de permanecer en la Unión en áreas urbanas, como Londres. Por este motivo, parlamentarios de gran perfil que abandonaron sus partidos —conservadores y laboristas— van en las listas de estas regiones. Esto incluye al exlaborista Chuka Umunna, que va por Westminster, o Luciana Berger, por Godlers Green & Finchley.
El primer ministro Johnson también afronta presión al otro lado del espectro político. El Brexit Party de Nigel Farage apuesta por un brexit sin acuerdo y los sondeos le dan un 10%. Aunque el sistema electoral británico impedirá que Farage reúna muchos asientos, el Brexit Party podría arrebatarle varios escaños a los conservadores que podría desembocar en una pérdida de mayoría.
¿Cuál es la estrategia de Boris Johnson?
El jefe de estrategia de Johnson, Dominic Cummings. Efe
El primer ministro insistirá en que ha negociado un buen acuerdo para el Brexit mientras que Jeremy Corbyn se ha limitado a torpedear la gestión para conseguir un segundo referéndum. Confía en las encuestas que señalan que votantes laboristas que estuvieron a favor de abandonar la UE apoyarán esta vez al líder conservador. El Partido Conservador confía en esta estrategia porque han identificado entre 30 y 40 escaños que podrían ser claves para una victoria rápida, según informó el Telegraph.
La mayoría de estos asientos están en áreas a favor de abandonar la UE, en el noreste inglés. Esto incluye Bishop Auckland, en County Durham, donde los laboristas tienen una mayoría de 502; y Stockton South, donde la mayoría laborista es de 888, así como en Barrow & Furness, Dewsbury y Wakefield. Los estrategas conservadores creen que las victorias potenciales en esas zonas podría compensar las pérdidas que tendrán en Escocia y el sur. Además, una división entre votantes laboristas y Liberal Demócratas podría ayudar a los conservadores a ganar estos asientos.
James Johnson, un experto en demoscopia de la predecesora de Johnson, Theresa May, explicaba esto al Sunday Telegraph: «Estos asientos parece que irremediablemente no serán para los conservadores, pero el Partido podría vencer con un voto dividido a favor de permanecer en la UE, incluso aunque los tories pierdan votos».
¿Y la de los laboristas?
El líder de los laboristas británicos, Jeremy Corbyn. Efe.
Por eso, los conservadores llevarán en la campaña algo más que el Brexit, y acudirán a zonas en los que los laboristas están más cómodos. Prometerán acabar con la austeridad y apostar por la financiación de los servicios públicos. Esta estrategia es particularmente importante en zonas claves de los laboristas, donde los de Corbyn saben que podrían perder escaños si pierden el debate y si este se centra sobre el brexit.
La estrategia podría funcionar. Una encuesta de agosto sealaba que los votantes a favor de dejar la UE con ingresos bajos son objetivos de Johnson, para los que el candidato conservador se centra en hablar más sobre el coste de la vida, criminalidad y vivienda. Por este motivo Johnson ha invertido tanto tiempo visitando hospitales y apostando por aumentar el número de efectivos policiales en las últimas semanas.
Pero los votantes auspiciados por estos problemas podrían ser reacios a apoyar a los conservadores, que han hecho grandes recortes desde que tomaron poder en 2010. Históricamente, los laboristas han tenido más apoyo y confianza en temáticas como la seguridad social o el coste de la vida.
¿Por qué la estrategia de Johnson podría ser contraproducente?
Hay un buen puñado de razones para creer que la convocatoria electoral de Johnson podría ser contraproducente, según informó recientemente la edición internacional de Business Insider. En primer lugar, los conservadores se preocuparán de que estos comicios sean una repetición de las elecciones generales de 2017, en las cuales el Partido Conservador perdió su mayoría después de una campaña electoral desastrosa.
Cuando Theresa May llamó a las urnas, tenía altos índices de popularidad y respaldo Pero las extrañas apariciones en medios de comunicación de ella y del entonces primer ministro hizo que estos números se desplomaran. Los laboristas finalmente consiguieron una campaña de tú a tú con los conservadores, que sufrieron una pérdida de 13 escaños.
El Partido Conservador confían en que esta no sea una repetición de las elecciones con Theresa May, pero eso está lejos de estar garantizado. Johnson ya ha tenido varios enfrentamientos extraños con sus electores, y pequeños errores que en otras campañas han dañado severamente a los primer ministros. Otro gran problema es que Johnson necesitará ganar un buen número de nuevos escaños solo para compensar la pérdida de asientos que ahora tengan parlamentarios a favor de permanecer en la Unión.
Su estrategia para ganar diputados a favor de dejar la UE que han mantenido históricamente los laboristas podría finalmente funcionar, pero todavía puede haber un pequeño margen de error. Si falla cualquier parte de esta estrategia, Johnson pondría en riesgo su cargo de primer ministro e incluso todo el Brexit.
Noticia original: Business Insider
Autor: Thomas Colson