La ANC convoca protestas contra JxCat y ERC
La Assemblea presiona a Esquerra y Junts per Catalunya para que rompan los pactos con el PSC en la Diputación y numerosos ayuntamientos
La Assemblea Nacional Catalana (ANC) presiona a los partidos independentistas para romper sus acuerdos locales y en la Diputación de Barcelona con el PSC. Con el lema «NI pactos ni abstenciones con el 155», la entidad que preside Elisenda Paluzie ha convocado dos concentraciones en protesta por el conflicto abierto entre Junts per Catalunya (JxCat) y ERC a raiz de ese asunto.
La primera de las protestas será este miércoles por la tarde en la calle Calabria, entre Aragón y Valencia, es decir, frente a las sedes de Esquerra y del Pdecat, que en febrero se trasladó a un edificio situado en enfrente del cuartel general de los de Oriol Junqueras.
La segunda de las convocatorias es el jueves a las 11 de la mañana en el cruce de la Rambla de Cataluña con la calle Provença, coincidiendo con el pleno de constitución de la Diputación, que se celebra a las 12 en la sede del organismo, situada a pocos metros del punto de encuentro propuesto por la Assemblea.
⬛️⬜️ Ni pactes, ni facilitar cap investidura del 155!
Comparteix a xarxes #STOP155 a través del web https://t.co/nP8PC0J3gv i surt a denunciar-ho:
📍 Dimecres | 19 h | Carrer Calàbria entre Aragó i València, BCN.
📍 Dijous | 11 h | Rambla Catalunya amb Provença, BCN. pic.twitter.com/CCbFC7Pyt1— Assemblea Nacional 🧭 (@assemblea) 8 de julio de 2019
La ANC presiona así a JxCat y ERC, abocados a una negociación a contrarreloj y que empieza mal. Los de Junqueras exigen a los posconvergentes que rompan el pacto anunciado con los socialistas para gobernar juntos en la Diputación, y este lunes les ofrecieron la presidencia del organismo en caso de que lleguen a un acuerdo.
Pero JxCat calificó la oferta de «márqueting político» porque sin el apoyo de los comunes, un gobierno independentista quedaría en minoría y con pocas opciones de obtener apoyos que les permitieran gobernar, y exigió además extender ese revisionismo de pactos a todos los acuerdos locales en los que los dos socios en el gobierno de Quim Torra se han puesto la zancadilla mutuamente, algo que Esquerra descartó de entrada.
La situación ha propiciado la mayor crisis entre los dos socios desde la de los diputados suspendidos en el Parlament, y una oleada de indignación entre el independentismo expresada de forma vehemente en las redes desde el pasado viernes.