JxCat zancadillea en el Parlament la negociación de ERC con Sánchez
Los posconvergentes someterán a votación en la cámara catalana una "mediación internacional" que Esquerra no le pide al PSOE
Junts per Catalunya (JxCat) sigue maniobrando para complicar la negociación que sus socios de ERC en la Generalitat mantienen con el PSOE de cara a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
El último episodio de esa continua pugna entre los dos partidos conocida como chicken game y en la que el primero que levanta el pie del acelerador independentista pierde, es el sordo pulso que mantienen ahora por sus posturas divergentes respecto de la investidura. Y, tras la segunda reunión entre los negociadores socialistas y los de Esquerra —saldada el martes con un comunicado conjunto en que se hablaba de «avances», así, en abstracto, y en el que ERC ya no insistía en su «no» de entrada, como sí hizo tras la cita de la semana pasada—, en esa áspera partida de ajedrez le tocaba mover a JxCat.
Los posconvergentes se reunieron este miércoles también con la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, y, contra pronóstico, la portavoz nacionalista, Laura Borràs, llegó a decir que el encuentro había ido «muy bien», sin ninguna otra concreción. Y, en paralelo, registraron en el Parlament una moción planteando condiciones a Sánchez. Condiciones que van más allá de las que han puesto de entrada sus socios de Esquerra.
El texto que JxCat someterá a votación en el pleno de la semana que viene, cuyo contenido avanzó el diario Ara, recoge una reivindicación que ERC comparte abiertamente, y que los socialistas ya han asumido en los comunicados emitidos tras las dos reuniones mantenidas por los negociadores de ambos bandos hasta ahora: la de que en cataluña hay un conflicto «de naturaleza política» que solo se puede resolver mediante «el diálogo y la negociación».
JxCat sube el listón de ERC a Sánchez
Pero la moción también insiste en dos puntos que elevan el listón de las exigencias de los de Oriol Junqueras. En primer lugar, plantea la necesidad de una «mediación internacional». Y además, reclama un «reconocimiento institucional al máximo nivel» entre la Generalitat y la Moncloa. Es decir, un diálogo «entre iguales» que incluya una «interlocución sólida» entre Sánchez y el presidente catalán, Quim Torra.
Se trata de dos exigencias en las que JxCat ha insistido desde el principio, pero que Esquerra hasta ahora no ha querido suscribir. Los de Junqueras piden «garantías» de que se cumplirán los acuerdos que se alcancen, pero sin concretar cuáles deben de ser, a la espera de una propuesta en ese sentido de los socialistas. Y también un diálogo «entre gobiernos», pero sin exigir explícitamente que Torra tenga que intervenir en las conversaciones, un extremo que, sabedores de que Sánchez no lo quiere como interlocutor, en Esquerra evitan con el argumento de que será el propio govern quien, llegado el caso, tendrá que concretar las condiciones en las que participa en una negociación.
Con la presentación de la moción, JxCat obliga a ERC a posicionarse en el Parlament. Avalar esas exigencias que no son las suyas sino las de sus socios podría complicar la ya de por sí complicada negociación con el PSOE. Y un eventual desmarcaje de las mismas podrían usarlo los posconvergentes como arma arrojadiza contra los que son sus compañeros en el consejo ejecutivo de la Generalitat, tanto ahora como cuando toque volver a las urnas en Cataluña.