JxCat ‘resucitará’ a Quim Torra tras esconderlo diez días en la campaña electoral
El expresidente tiene un exiguo papel en los actos de la formación independentista, donde los presos del procés o Carles Puigdemont hacen acopio de todo el protagonismo
Quim Torra volverá a escena este sábado. El expresidente de la Generalitat participará así por primera vez en un acto de Junts per Catalunya tras una campaña electoral prácticamente oculto.
El que fue inhabilitado por desobedecer a la Junta Electoral y colgar en el Palau de la Generalitat pancartas con consignas a favor de los presos independentistas no ha tenido hasta ahora ningún papel en la campaña, hasta el punto de no aparecer siquiera en la propaganda electoral como cara visible junto a Laura Borràs.
Muy distinto es su antecesor en el cargo. El prófugo Carles Puigdemont no solo aparece de forma recurrente en los actos de campaña, sino que su rostro aparece en los carteles de la formación independentista al mismo nivel que Laura Borràs.
El expresidente incluso lidera la lista de JxCat, aunque de forma simbólica, puesto que asumir el acta autonómica supondría renunciar a ser diputado en el Parlamento Europeo.
El expresidente inhabilitado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y ratificado por el Tribunal Supremo participará en un acto en Granollers, según ha informado la ACN.
Desde JxCat han asegurado que Torra está a disposición de partido, aunque su participación hasta ahora ha sido nula y, aunque no milita, sí que se ha mostrado como simpatizante de la formación que lidera Puigdemont.
JxCat se aleja de la mala gestión de Torra
La voluntad de pasear poco a Quim Torra por los mítines electorales rompe con la estrategia vista hasta las elecciones. JxCat ha obviado el relato de los «tres presidentes perseguidos» y ha apostado únicamente por Puigdemont.
Artur Mas, inhabilitado por el 9-N, ha roto con el muno de Puigdemont y hace campaña por el Pdecat. En cuanto al inhabilitado por la pancarta, su figura podría ser incluso contraproducente para los objetivos electorales de su formación.
La mala gestión de gobierno de Torra no deja lugar a dudas. El barómetro del CEO de enero de 2020 –justo anterior a la pandemia– reflejaba que el Govern que presidía Quim Torra era visto como disfuncional.
Un 61% de los catalanes creía que la Generalitat era incapaz de resolver sus problemas, frente a un 30,6% que consideró que sí que lo sabía pero que necesitaba tiempo, y un único 1,6% que afirmó que sí que lo estaba resolviendo.
Los presos del procés, más protagonistas que Torra
Los que sí que han tenido una presencia estelar en los mítines de Junts per Catalunya son los presos condenados por sedición. Josep Rull, Jordi Turull y Jordi Sànchez han participado activamente en los actos de campaña organizados por su partido. Ambos están en la calle como consecuencia del tercer grado concedido por la consellería de Justicia, tras haber vuelto a prisión al habérseles revocado el primero.
Torra pasa sin pena ni gloria para su partido. El que abandonó la Generalitat entre una muchedumbre que ni siquiera guardaba la distancia de seguridad en la Plaza Sant Jaume se ha convertido en irrelevante.
Ni siquiera se le ha mantenido como presidente de forma simbólica, puesto que Pere Aragonès asumió la presidencia en funciones sin que el independentismo cayera en esta ocasión en inventos institucionales.
Solo Laura Borràs hizo una tímida reivindicación de la obra de Quim Torra durante el debate de candidatos en RTVE. La que fue consellera de Cultura de su gobierno hasta que fue enviada como candidata de JxCat al Congreso aspira a arrebatarle la victoria dentro del bloque independentista a ERC, lo que supondría una reedición casi forzada del pacto independentista donde los afines a Puigdemont conservarían, otra vez, la presidencia de la Generalitat.