JxCat presiona a ERC para romper con Sánchez tras el golpe a Tsunami
Esquerra protesta por las detenciones pero evita, por el momento, cambiar su estrategia negociadora con el Gobierno
Junts per Catalunya ha hallado la munición que buscaba para dirigirla contra ERC e intentar derribar sus alianzas con el gobierno de PSOE y de Podemos.
El golpe policial de este miércoles contra varios cerebros del procés —el exalto cargo de CDC David Madí; el exconseller de ERC Xavier Vendrell y el empresario del mundo de la comunicación Oriol Soler, entre otros— es motivo más que de sobras, según JxCat, para que Esquerra ponga fin a toda colaboración con Pedro Sánchez, en particular para que se niegue a apoyar los presupuestos.
La actuación de la Guardia Civil, a instancias del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, trata de esclarecer tanto el entramado que dio pie a Tsunami Democràtic —la plataforma que desencadenó graves altercados en Cataluña contra la sentencia del 1-O— como varios delitos de malversación de fondos públicos, blanqueo de capitales y prevaricación, todos ellos relacionados con la financiación de Carles Puigdemont en Waterloo (Bélgica). De momento hay 21 detenidos, pero podrían ser más.
JxCat apenas tardó unos minutos desde que se conoció la operación policial para denunciar «la represión» del Estado y para convocar protestas (muy minoritarias) en Cataluña contra esta actuación. ERC no se quedó atrás y también se apuntó al mismo tipo de lamentos y denuncias.
JxCat ataca la mesa de diálogo de PSOE y ERC
Pero el guion político de una y otra formación no tienen, aunque lo parezca, mucho que ver. Ambas compiten ferozmente de cara a las elecciones catalanas del 14 de febrero, y ambas lo hacen desde estrategias muy distintas.
JxCat ha decidido que este es el momento para denostar con toda intensidad al Gobierno de PSOE y de Podemos y para exigir a ERC que ponga fin a toda colaboración. «La mesa de diálogo que se inventó Sánchez no sirve ni para acabar con el conflicto ni con la represión», dijo la portavoz de JxCat, Elsa Artadi, en alusión al mecanismo pactado también por ERC.
Fue solo la punta de lanza porque los de Puigdemont activaron a su ejército de diputados, dirigentes y de opinadores para salir en tromba contra el Gobierno y contra sus presupuestos.
ERC, en cambio, optó por petrificarse respecto al Gobierno a la espera de ver cómo avanza la operación policial y judicial. Exigieron la libertad de los detenidos, denucniaron «la represión y las cloacas del Estado», pero no hubo amenazas dirigidas a Sánchez.
ERC contemporiza
«Todavía es muy pronto para ver si estamos ante una operación policial y judicial de grandes consecuencias o si todo esto se puede diluir o reconducir. Hay que ver cómo evoluciona un poco todo», dijeron fuentes republicanas, a la espera de más noticias.
ERC se siente llamada a seguir explorando su estrategia de rendir al PSOE en varios frentes (desde la reforma del código penal para reducir el castigo por sedición a medidas presupuestarias) y no entraba en sus planes dar un frenazo a toda estas negociaciones.
Los republicanos tienen este mismo jueves un primer asalto en el Congreso con la votación del estado de alarma. ERC tiene decidido dar apoyo a una medida que, al fin y al cabo, cede a las comunidades la aplicación restricciones como el toque de queda, pero va a hallar una dificultad y es que JxCat va a subir el tono contra todo lo que provenga del Gobierno.
El expresidente de la Generalitat Quim Torra, muy cómodo en su papel de activista en las redes sociales, desplegó todo tipo de argumentos contra el decreto de alarma, por ejemplo.
Pero esto no preocupa mucho, en realidad, a ERC, muy pendiente, en cambio, de unas investigaciones judiciales que apuntan a que los mencionados empresarios de la trama (Madí, Vendrell y Soler) habrían aprovechado su privilegiada relación con los partidos independentistas para conseguir subvenciones y adjudicaciones irregulares de gobierno de Torra y de otras instituciones como la Diputación de Barcelona para redirigir recursos a Waterloo.