JxCat fuerza a ERC a cambiar las normas del Parlament para diluir a Aragonès
El pleno del Parlament ya no incluirá una sesión específica de preguntas al presidente de la Generalitat y las intervenciones de los consellers se sortearán
Se sabía que Pere Aragonès (ERC) tiene prohibido el uso del despacho del president en el Palau de la Generalitat a pesar de que ejerce la presidencia de Cataluña en funciones. Pero sus vetos no acaban ahí. Aragonès tampoco podrá protagonizar una sesión de control al president en el pleno del Parlament, ya que JxCat ha forzado a ERC a cambiar las normas en la Cámara catalana.
El reglamento del Parlament establece una doble sesión de control en cada pleno: una dirigida al presidente de la Generalitat y otra dirigida a los consellers de la Generalitat.
Pues bien, tras la inhabilitación de Quim Torra como president, JxCat ha exigido a sus socios de ERC que Aragonès renuncie a la sesión de control como president en funciones, de tal manera que el titular interino de la Generalitat no pueda lucirse en los duelos con los líderes de la oposición.
JxCat y ERC suprimen la doble sesión de control
JxCat ha recurrido a la Mesa del Parlament para forzar un cambio en las reglas del juego de la Cámara y ha logrado que ERC las apoye, puesto que los republicanos, desde la destitución de Torra, se han guiado por un solo criterio: no aparecer ante la parroquia soberanista como los usurpadores de la presidencia de la Generalitat.
La Mesa, con mayoría independentista, pretende que la doble sesión de control desparezca y que todo se resuelva de una vez sin distinción entre el president y los consellers.
La idea de los soberanistas, además, es que no solo Aragonès pueda dar respuesta a las preguntas destinadas al president, sino que también pueda hacerlo la consellera de la Presidencia y portavoz, Meritxell Budó —que tiene el encargo de Carles Puigdemont de ocupar el mayor espacio posible dentro del Govern—, en función de la elección de los grupos de la oposición.
La oposición acusa a ERC de actuar «con complejo»
La iniciativa resulta «aberrante» para las distintas fuerzas de la oposición, puesto que consideran que se están vulnerando tanto el reglamento del Parlament como el Estatut. «Todo esto responde a un solo objetivo y es que Aragonès no adquiera protagonismo. Y ERC lo ha asumido por complejo», dicen dirigentes del PSC, decididos, igual que los de PP y Ciudadanos, a que la Mesa del Parlament dé marcha atrás.
El reglamento del Parlament, en efecto, deja lugar a pocas dudas, puesto que explicita que «los diputados pueden formular preguntas al presidente de la Generalitat» y también establece que «las preguntas dirigidas al president solo se pueden sustanciar en sesión plenaria».
En ningún caso, considera la oposición, el hecho de que Aragonès esté ejerciendo la presidencia de la Generalitat en funciones puede dar lugar a que los grupos no puedan ejercer sus funciones de control.
La Mesa vulnera los derechos de los diputados
«Que el presidente de la Generalitat haya sido sustituido de forma interina no es obstáculo para limitar el derecho que asiste a los diputados de esta Cámara para dirigir sus preguntas», argumentan los socialistas.
Y añaden: «Ni la sustitución del presidente de la Generalitat ni que el Govern se encuentre en funciones justifica limitar los derechos inherentes a las funciones representativas de los diputados del Parlament de Cataluña e interpretar arbitrariamente el reglamento del Parlament».
El informe de los letrados exige control del interino
El reglamento es meridianamente claro, igual que lo fue el secretario general del Parlament y el letrado mayor en un informe redactado hace apenas unos días sobre las consecuencias de la inhabilitación de Torra. Sus conclusiones respecto a las obligaciones del vicepresident Aragonès como sustituto del president son tajantes:
«El vicepresidente en situación de sustituto interino del presidente debería someterse a control parlamentario ordinario por las actuaciones directamente vinculadas a su intervención en la acción del Gobierno en funciones. Esto puede conllevar la respuesta de preguntas orales en el Pleno».
En este contexto se celebra este miércoles pleno en el Parlament de Cataluña. Con el cambio de normas que pretende imponer la Mesa, Aragonès debería limitarse a responder unas cuantas preguntas en el transcurso de la sesión, en concreto las preguntas ordenadas entre la 9 y la 14 del control después de un inédito sorteo entre las intervenciones de los consellers para conformar el orden del día.
Pero la oposición está decidida a forzar la reconsideración de la Mesa y a recurrir ante otras instancias judiciales esta «arbitrariedad».