Junts pone a un fiel de Puigdemont a repartir la publicidad a medios
El recién nombrado director general de Difusión, Ignasi Genovès, recupera el cargo que le llevó a ser imputado por promocionar el referéndum ilegal del 1-O
La fidelidad en Junts per Catalunya tiene premio. El nuevo director general de Difusión de la Generalitat, Ignasi Genovès, vuelve a ocupar un puesto que que ya había dirigido durante el mandato del prófugo Carles Puigdemont, que le costó una imputación por la investigación judicial de los preparativos del 1-O.
Genovès es una figura vinculada estrechamente al poder, puesto que se ha movido en el ‘sottogoverno’ de la Generalitat tanto en gobiernos de Puigdemont como de Torra. Estuvo acusado de promover la publicidad que instaba a los catalanes residentes en el extranjero a registrarse para votar en la consulta ilegal.
Durante el Gobierno de Quim Torra fue nombrado como director general de Medios de Comunicación, dependiente de una consellería de Presidencia entonces controlada por Junts. Su papel era el de «ejercer las facultades de control, inspección y sanción en materia de medios de comunicación audiovisual, incluidas las emisiones no amparadas por un título habilitador».
Es una persona de partido, un convergente de toda la vida. Fue militante de la desaparecida formación fundada por Jordi Pujol primero, el Pdecat después, hasta su paso actual a Junts. Siempre ha estado vinculado al mundo nacionalista, y fue primer secretario de una organización llamada Grup de Estudis Nacionalistes.
Una secretaría clave en las finanzas de los medios
El nuevo director general de Difusión cuelga ahora de Economía, dirigida por Jaume Giró (Junts), dentro de la secretaría de Difusión y Participación Ciudadana que liderará el veterano periodista de RAC1, Jofre Llombart, un reportero especializado en política escogido por los posconvergentes y que es del agrado de ERC, que no cuenta con un carnet bajo el brazo.
El brazo de Genovès, que hasta ahora era el presidente del Consejo de Administración de la ACN, será alargado. El nuevo director tendrá en su mano la capacidad de regar a los medios catalanes con publicidad institucional, una peligrosa relación de dependencia que genera medios afines.
La secretaría de Difusión y Participación Ciudadana era una de las perlas que Junts y ERC pugnaban por controlar. Durante la anterior legislatura, este área estuvo bajo control de ERC pese a depender de Presidencia, que entonces ocuparon Elsa Artadi primero y Meritxell Budó después, y que dirigía Miquel Martín Gamisans.
La renovación pendiente del CAC y la CCMA
El control del flujo económico a los medios es un tema sensible, aunque no es la única vía de control de la información que Junts ansía controlar. La renovación de cargos en el Consell de Govern de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) y del Consell de l’Audiovisual de Catalunya (CAC) es otra batalla pendiente entre ERC y Junts.
Ambos partidos tienen que pactar la renovación de estos órganos, con todos sus consellers caducados y gran cantidad de vacantes todavía pendientes de suplir. Los dos partidos independentistas, de acuerdo con lo dispuesto a la ley, necesitan de una mayoría de dos tercios que interpela necesariamente al PSC.
Los socialistas insisten en profundizar en la despolitización de estos órganos. Aunque están caducados, la renovación puede quedar congelada ‘sine die’ sin un acuerdo que interpele a los tres partidos. A quien menos le perjudica es a Junts, que de momento ostentan el control sobre la CCMA –con Núria Llorach al frente a la presidencia–, y el CAC –con Roger Loppacher–.