Junts podría investir a Aragonès sin entrar en el Govern
Ante la falta de acuerdo y la amenaza de nuevas elecciones, los de Carles Puigdemont se plantean dar el sí a Pere Aragonès en el próximo pleno de investidura. Eso sí, desde la oposición
La negociación entre las formaciones independentistas para investir a Pere Aragonès como president de la Generalitat están paralizadas. Y a Junts se le echa el tiempo encima. ERC ha puesto el 15 de abril como fecha límite para cerrar los últimos escollos y formar Govern, de no ser así, el siguiente paso serán las elecciones anticipadas, una opción en la que los posconvergentes saben que tienen altas posibilidades de salir perdiendo, según los sondeos.
Ante esta situación, y tras la falta de acuerdo, los de Carles Puigdemont se plantean dar el sí a Aragonès en el próximo pleno de investidura. Eso sí, según ha adelantado El Periódico, lo harán desde la oposición, un lugar desde el que, probablemente, se sentirán más cómodos.
El posible tripartito independentista tiene muchas lagunas y, una de ellas, es que ERC ha marcado su pacto con la CUP como una de sus líneas rojas en las conversaciones con Junts. “El acuerdo con la CUP no se toca”, aseguró este jueves el vicesecretario de comunicación de los republicanos, Sergi Sabrià. Pero, tema independencia aparte, poco tienen que ver los de Puigdemont con los de Dolors Sabater a la hora de gobernar.
Entre muchas otras exigencias, Junts quiere tumbar el documento que define la hoja de ruta para enfrenar la situación socioeconómica actual. Y es que su ideal de gestión se encuentra en las antípodas de la formación antisistema: JxCat cuestiona la viabilidad de un plan de renta básica universal, no acepta la moratoria de energías renovables, defiende la escuela concertada y cree que la salud pública no necesita estar gestionada por centros de titularidad pública.
Junts pide la destitución de Gabriel Rufián en Madrid
Pero también dista en muchas posturas con ERC. Un ejemplo de ello es la actuación de Junts en el Congreso de los Diputados. Mientras que los republicanos se han puesto del lado del Gobierno de coalición, apoyaron la investidura de Pedro Sánchez y también la aprobación de los presupuestos, los posconvergentes han votado siempre la posición contraria a PSOE y Unidas Podemos.
De hecho, las diferencias son de tal magnitud que incluso los de Puigdemont han incluido entre sus exigencias que Gabriel Rufián deje de ser el portavoz en Madrid de los republicanos. Fuentes del partido han insistido en que no comparten ni el fondo ni las formas del diputado.
En lo relativo hacia la independencia, JxCat exige a Aragonès más concreción tras haber hecho referencia a posibles alternativas al diálogo con el Estado. Según ha explicado el citado medio, los de Puigdemont no quieren formar parte de un acuerdo en el que no confíen. Tienen claro que las conversaciones con Moncloa no les llevarán a ningún lugar, por lo que esperan que ERC asuma la vía de la unilateralidad y empiece a trabajar en ella a través del Consell per la República.