Junts per Catalunya y ERC presionan a Sánchez e Iglesias
ERC responsabiliza al presidente del desencuentro con Podemos y da a entender que, si hay acuerdo, facilitará la investidura
Junts per Catalunya (JxCat) y ERC siguen sin desvelar todas sus cartas de cara a la investidura, pero, con las conversaciones entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias convertidas en nudo gordiano, presionan a ambos para que se pongan de acuerdo y se evite una investidura fallida.
Los posconvergentes, divididos sobre la conveniencia de allanar el camino a Sánchez, se limitan de momento a abrir la puerta a revisar su no a la investidura de Sánchez siempre que haya pacto entre el PSOE y Unidas Podemas. Pero Esquerra va más lejos y da a entender que, en ese caso, facilitaría la investidura. «Por nosotros no será, pero primero tiene que existir un acuerdo que ahora no existe», insistió este viernes el diputado Gabriel Rufián.
Los independentistas, especialmente Esquerra, tienen motivos para ejercer ese pressing, porque un fracaso de Sánchez en la votación de la semana que viene propiciaría dos posibles escenarios que añadirían complejidad -es decir, incertidumbre- al ya de por sí convulso panorama político catalán.
El primero sería un segundo intento de investidura pasadas las vacaciones, que podría encabalgarse con la sentencia del Supremo en la causa del procés, prevista también para esas fechas. El segundo, si ese nuevo intento ambién resultara infructuoso para Sánchez, serían unos nuevos comicios que bien podrían solaparse con el adelanto electoral en Cataluña por el que suspira Esquerra, y que intentará forzar tras la sentencia, pese al rechazo de JxCat y del president Quim Torra a poner fin a la legislatura.
ERC acusa a Sánchez de irresponsable
Así las cosas, ERC insiste en el planteamiento de Junqueras de facilitar la investidura y apela a la responsabilidad de los socialistas y Podemos, aunque insiste en la de los primeros. Y, muy concretamente, en la de Sánchez, al que la portavoz de Esquerra, Marta Vilalta, calificó de «irresponsable» y culpó de haberse «quedado solo».
Si no es capaz de llegar a un acuerdo con Iglesias, argumentan los republicanos, Sánchez estaría «tirando a la basura centenares de miles de votos» y dando una segunda oportunidad a PP y Cs, con el apoyo de Vox, puedan aspirar a la Moncloa, lo que sería «una irresponsabilidad» y «un error histórico». Si, por el contrario, PSOE y Podemos se entendieran, los independentistas dan a entender que garantizarían la investidura.
Es lo mismo que hizo EH Bildu, que también este viernes reiteró que «no obstaculizará» la investiduda de Sánchez. Mayor es la ambivalencia de JxCat, que se limita a dejar claro lo que no aclara ERC, que si se llega a la votación en la situación actual, sin acuerdo, votará que no, pero no aclara su posición en caso de que a Sánchez le salieran los números. Básicamente, porque en el seno de los posconvergentes sigue habiendo discrepancias al respecto.
Pero, llegado el caso, tampoco importaría a efectos prácticos: a Sánchez, si cuenta con los votos de Podemos -y el del Partido Regionalista de Cantabria, ya asegurado-, le bastaría con la abstención de Esquerra para reeditar la presidencia del Gobierno.
