Junts per Catalunya y ERC enmendarán a la CUP para evitar la desobediencia
El Parlament debatirá sobre la declaración de ruptura de 2015, pero los partidos del Govern presentan enmiendas para no ratificar aquel texto tumbado por el TC
El independentismo tensa la cuerda y el Parlament debatirá finalmente la moción de la CUP que pretende ratificar la resolución del 9 de noviembre de 2015 con la que la cámara catalana daba el pistoletazo de salida al proceso político que se pretendía que cristalizara en la independencia de Cataluña, un texto que fue tumbado por el Tribunal Constitucional (TC). Pero Junts per Catalunya (JpC) y ERC ya han presentado enmiendas para suavizar el texto.
La semana pasada, el bloque independentista ya aprobó debatir la moción en el pleno de esta semana, que se celebra el miércoles y el jueves, pese a que los letrados advirtieron de la posibilidad de que el debate mismo contraviniera aquella sentencia del TC. La oposición no independentista protestó y pidió que la Mesa del Parlament reconsiderara la decisión.
En la mesa, se ha impuesto el criterio mayoritario de que el Parlament tiene que poder debatir de todo
La mesa y la junta de portavoces se han reunido este lunes por la tarde, y se ha impuesto el criterio mayoritario de que el Parlament tiene que poder debatir de todo, defendido tanto por los partidos soberanistas como por Catalunya en Comú Podem, y el de que las advertencias del TC respecto de la tramitación de medidas de este tipo se le hicieron a la mesa de la legistatura pasada, no a la actual.
Enmiendas conjuntas de JpC y ERC
Así pues, la moción de la CUP, que no ceja en su intento de evidenciar que tras la retórica inflamada de Junts per Catalunya (JpC) y ERC ya solo hay autonomismo, seguirá en el orden del día. Eso sí, JpC y ERC enmendarán el redactado para evitar así situarse abiertamente en el terreno de la desobediencia.
El texto de los cuperos aboga en su primer punto por reiterar los objetivos de aquella resolución ilegal y propone que el Parlament ratifique «su fime voluntad de llevar a cabo las acciones necesarias previstas y aprobadas» por la propia cámara «para alcanzar y culminar democráticamente la independencia de Cataluña.
Esas acciones «necesarias siguen constando en la propuesta de redactado alternativo de JpC y ERC, pero ya no son necesariamente las «previstas y aprobadas», porque en las enmiendas conjuntas que han registrado los dos socios de Govern eliminan las referencias a aquella resolución de 2015 tumbada por el TC.
Es el último requiebro de los socios independentistas de Govern para seguir amagando con la idea de la unilateralidad pero sin cruzar nunca ninguna línea
A cambio, se propone un texto mucho más genérico, que se limita a recordar que el Parlament ha expresado «en múltiples ocasiones» su defensa del derecho de autodeterminación, y que reitera el «compromiso» de la cámara de alcanzar sus objetivos políticos por vías «democráticas y pacíficas».
La versión de republicanos y neoconvergentes añade que el Parlament, «apelando al diálogo, el entendimiento y la concordia, expresa la voluntad de iniciar negociaciones para hacer efectivo el mandato democrático de creación de un estado independiente en forma de República».
Es el último requiebro, hasta la fecha, de los socios independentistas de Govern para seguir amagando con la idea de la unilateralidad pero sin cruzar nunca ninguna línea, que es precisamente lo que ya llevan meses afeándoles los cuperos.
Leyes suspendidas
En el texto original, la CUP también propone recuperar los artículos suspendidos por el TC de diez leyes de contenido social, y las enmiendas de JpC y ERC añaden los de otras cinco normas también tumbadas o recortadas por el alto tribunal, pero a las que la CUP no dio apoyo en su momento.
La recuperación de contenidos de leyes bloqueada en el Constitucional forma parte de la lista de planteamientos esgrimidos como prioritarios por el president Quim Torra de cara a su encuentro con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que los socialistas ya han dicho que están dispuestos a estudiar.