Junts per Catalunya vuelve a tensar la cuerda con ERC por Puigdemont
Junts per Catalunya vuelve a la carga para investir a Puigdemont a las puertas del juicio del 1 de octubre
Carles Puigdemont se resiste a asumir su falta de protagonismo. El líder huido se arriesga a quedar en un segundo plano a partir de la semana que viene, cuando está previsto que comience el juicio del 1 de octubre. Por eso, Puigdemont ha ordenado a los diputados de Junts per Catalunya que pongan en marcha una nueva campaña para reivindicar su investidura como presidente de la Generalitat.
«Nuestro compromiso de investir a Carles Puigdemont sigue en vigor. Es por eso que apelamos a las fuerzas de la mayoría independentista, a todos los demócratas, a trabajar para restituir al presidente del 1 de octubre», dicen los diputados de Junts per Catalunya en un vídeo que han publicado este miércoles en las redes sociales.
Avui fa un any que s’hauria d’haver celebrat el ple d’investidura per restituir el president @KRLS Puigdemont.
El nostre compromís de restituir-lo continua vigent.
Hi érem, hi som, hi serem.
#presidentPuigdemont pic.twitter.com/Q5Hlpa1BJI
— Junts per Catalunya 🎗 (@JuntsXCat) 30 de enero de 2019
El empeño de Puigdemont en ser investido, violentando el ordenamiento jurídico, bloqueó el inicio de la legislatura durante cuatro meses. Finalmente, para evitar que la repetición automática de las elecciones al Parlament, el líder huido accedió a renunciar a la presidencia y designó para el cargo a Quim Torra.
Sin embargo, Puigdemont quiso mantener el acta de diputado para poder mantener sus reivindicaciones en vigor. Este miércoles se cumple un año del pleno que el presidente del Parlament, Roger Torrent, suspendió para no incurrir en ninguna ilegalidad con la teleinvestidura prestendida por Puigdemont, una efeméride que Junts per Catalunya ha aprovechado para reivindicar la figura del expresident.
La batalla con ERC
Aunque la investidura de Puigdemont es inviable, Junts per Catalunya quiere poner en aprietos a ERC para que los republicanos tengan que explicar, una y otra vez, por qué se niegan a investir a Puigdemont.
El trasfondo de todo ello es una indisimulable batalla entre Junts per Catalunya y Esquerra en clave preelectoral. Ambas formaciones mantienen una complicada relación en el gobierno de la Generalitat, pero han pactado que la legislatura siga al menos hasta el desenlace del juicio del 1-O.
De hecho, el vídeo de Junts per Catalunya se ha difundido un día después de un encontronazo entre el propio Puigdemont y el presidente de ERC, Oriol Junqueras, en prisión preventiva y pendiente de ser trasladado a Madrid para acudir al juicio del 1-O.
El duelo Puigdemont vs Junqueras
En una entrevista concedida al diario francés Le Figaro, Junqueras justificó por «responsabilidad cívica y ética» su decisión de permanecer en Cataluña y no emprender el camino del «exilio», en contraposición a Puigdemont, que huyó a Bélgica: «Sócrates, Séneca o Cicerón tuvieron la posibilidad de huir y no la aprovecharon», destacó el líder de ERC en declaraciones al periódico galo.
Desde Dublín (Irlanda), donde Puigdemont inició una vista de dos días, dejó entrever su malestar por las palabras de Junqueras y se emplazó a hablar más a fondo sobre este asunto una vez cerrado el juicio del 1-O: «Todos sabemos dónde estábamos, lo que hicimos. Yo siempre he dicho que tendré paciencia hasta la sentencia. Después, cada uno explicará lo que tenga que explicar».
Todo ello confirma que cada formación hace la suya evidenciando que no existe ningún tipo de unidad estratégica en el independentismo. ERC intenta ampliar las bases sociales del soberanismo modulando su discurso, mientras el renovado mundo de Convergència trata de recomponerse con enormes dificultades debido a las tensiones entre el Pdecat y la Crida.
Quien tiene pocas dudas es la CUP, echada al monte, reivindicando la ruptura unilateral, la huelga general y cuanto haga falta por liquidar la Cataluña autonómica.