Junts lamenta la pérdida de Presidencia: 64 altos cargos y sueldos de hasta 120.000€ que irán a ERC
La consellería que preside Meritxell Budó deja en el aire a medio centenar de altos cargos, cuyas anualidades en algunos casos superan a las de la propia consellera, y que suman un total de 5 millones de euros
Siguen las negociaciones para la investidura entre partidos independentistas, a menos de una semana de la fecha límite para convocar el pleno de investidura. Pere Aragonès se perfila como presidente si las conversaciones llegan a buen puerto con Junts, y más tras la presión añadida por el pacto que han cerrado este domingo ERC y la CUP para la investidura.
El futuro presidente de la Generalitat cuenta con una consellería aparejada que le asiste, y que se encarga de los quehaceres del Govern y su funcionamiento. Este caramelo del que viven 64 altos cargos contando a Meritxell Budó, y cuyas retribuciones anuales suman un total de 4.908.981€ según datos de Transparecia a octubre de 2020, pasará con toda probabilidad a ERC.
La consellería, que ha existido de forma intermitente en función de si quedaba absorbida por el Presidente de la Generalitat o por el Conseller Primer, siempre que ha tenido entidad propia ha correspondido al color del partido que lidera el Govern, con una excepción: 1980-1984, con Jordi Pujol de CDC y Miquel Coll i Alentorn de UDC (ambos de CiU).
Pese a que las negociaciones siguen con gran hermetismo y secretismo, hay voces que desde Junts per Catalunya asumen con pesimismo que la cartera se pederá y pasará a ERC, precisamente por estar aparejada a la presidencia de la Generalitat: «Esta la perderemos seguro». La consellería, que ahora regenta Meritxell Budó, podría dirigirse directamente por Pere Aragonès o quedar bajo las manos de un conseller republicano de confianza.
Una consellería plagada de cargos de confianza
Altos cargos de Presidencia asumen la situación con incertidumbre, aunque también con resignación: «Cuando coges un cargo así sabes que hay un riesgo de que haya reestructuraciones». Las fuentes consultadas por Economía Digital esperan que la situación se «resuelva lo más rápidamente», y se muestran a la expectativa por saber cuál será su desenlace.
«Lógicamente, hay algunas áreas que se prevén con menos continuidad«, respondieron las fuentes ante el riesgo de que algunos altos mandos no puedan ser recolocados si al final la consellería pasa a ERC. «He venido aquí a hacer un servicio, y cuando se convocan elecciones pues hay un riesgo».
La consellería de Presidencia representa uno de los pozos de colocación más importantes del partido de Puigdemont, con un total de 64 contratados entre personal eventual y altos cargos. La cartera de Meritxell Budó está incluso por encima de la vicepresidencia de Pere Aragonès, con un total del 46, según se desprende de los datos mencionados.
Abultadas nóminas anuales
Los sueldos de la consellería también son astronómicos. Pese a lo que pudiera parecer, hay asesores de la Generalitat que cobran más que la propia consellera de Presidencia. Según los datos de Transparencia, la anualidad de cinco cargos de confianza del departamento es de 117.452,94 anuales, por encima de los 115.517,04 de Meritxell Budó.
Los cinco cuya anualidad es más abultada que la consellera son: la secretaria General de Presidencia, Meritxell Masó; el secretario del Govern, Victor Cullell; el director del gabinete jurídico de la Generalitat, Francesc Esteve; el director del Institut d’Estudis de l’Autogovern, Lluís-Ferran Requejo; y el Comisionado de la Presidencia para el despliegue del autogobierno, Pau Villoria.
Una consellería sujeta a cambios
No todas las responsabilidades asociadas a la consellería de Presidencia podrían mantenerse en el próximo mandato, puesto que, como todo, será el pacto de gobierno entre JxCat y ERC el que tenga la última palabra. De hecho, habido cambios a lo largo de estos últimos años sobre las responsabilidades que recaían sobre esta consellería.
Durante el segundo tripartito, la Dirección General de Medios de Comunicación estaba desligada de la Presidencia, y colgaba del departamento de Cultura i Mitjans de Comunicació, que dirigía Joan Manuel Tresserras. La portavocía también es algo amovible, porque no tiene por qué ser el conseller de Presidencia quien asuma este rol.
Otros entes del departamento también cuentan con un futuro incierto, que se dilucidará tras la negociación. ERC llevaba en su programa electoral un plan para hacer una consellería de Igualdad que fusionara la actual Dirección General de Igualdad, dependiente de Trabajo, y el Institut Català de les Dones, que cuelga de las responsabilidades de Meritxell Budó.