Junts facilitará un gobierno de ERC pero confía en un acuerdo de coalición de última hora
Jordi Sánchez presiona a Aragonés para que rectifique y se siente a negociar: "Nosotros continuamos abiertos a dialogar"
Junts no está dispuesto a forzar la repetición de las elecciones. La formación ha accedido a facilitar el voto a favor de cuatro de sus diputados autonómicos para que Pere Aragonès se convierta en el nuevo presidente de Cataluña en una hipotética sesión de investidura. Sin embargo, su primera opción sigue pasando por cerrar un acuerdo de última hora con los republicanos para formar un Gobierno de corte independentismo que tenga una mayor estabilidad. Les quedan 18 días por delante.
Jordi Sánchez ha contestado este sábado al órdago que le ha lanzado Pere Aragonés, quien ha dado por rotas las negociaciones para formar una coalición y ha comunicado su intención de formar un gobierno en solitario. El secretario general de Junts ha aceptado ceder su apoyo pero lo ha condicionado a que sea capaz de armar una alianza de izquierdas junto con la CUP y En Comú Podem. «Nosotros no especularemos con las elecciones«, ha aclarado en la clausura del congreso del partido.
El líder de los postconvergentes ha insistido en que todavía es posible firmar un acuerdo de gobierno entre los dos principales sectores del secesionismo catalán antes del 26 de mayo, cuando deberán convocarse automáticamente los comicios si no hay una mayoría suficiente en el Parlament. Para ello, ha instado a los republicanos a volver a sentarse a negociar los pormenores del proyecto. «Nuestra participación para vertebrar el proyecto independentista es imprescindible», ha expuesto.
«Nosotros continuamos abiertos a dialogar para formar este gobierno»
Jordi Sánchez
Jordi Sánchez ha reivindicado la necesidad de alcanzar un «gobierno de unidad independentista» y ha criticado con fuerza a Aragonés por haber dado por perdidas las negociaciones en su rueda de prensa de esta mañana. «No es normal renunciar a la posibilidad de un acuerdo estratégico cuando el país está en la situación en la que se encuentra y el independentismo vive esta represión», ha denunciado.
«Nos ha sorprendido, sería falso decir lo contrario, la determinación con la que hoy hemos escuchado al vicepresidente Aragonés», ha expuesto Sánchez al resto de miembros del Congreso de Junts.
Junts niega que las discrepancias se deban a un baile de sillones
El secretario general de la formación secesionista ha negado por activa y por pasiva que las discrepancias entre las dos principales formaciones catalanas se deban a la designación de los consejeros, aunque ha reivindicado su papel en un Gobierno tras haber logrado 32 diputados en las pasadas elecciones. «No es cierto que los posibles desencuentros entre Junts y ERC se puedan atribuir a la voluntad de una o otra conselleria», ha expresado.
También ha tirado por tierra algunos de los argumentos ofrecidos por el líder de Esquerra Republicana que había atribuido los escollos a la propuesta de Junts de dejar en manos del Consell per la República las futuras relaciones entre la Generalitat y el Gobierno de España. «Junts tiene claro que el Gobierno no puede ser tutelado por nadie», ha aclarado.
Donde sí que se ha mostrado dispuesto a poner su brazo a torcer es en el reestablecimiento de la mesa de diálogo con el Gobierno de España, una de las líneas clave que ha establecido ERC en el escenario político desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa. Eso sí, quieren nuevas fórmulas para desatascar el conflicto catalán. «Entendemos que la mesa de diálogo hasta ahora no ha dado nada de resultado», ha enfatizado.
«Estamos convencidos que este acuerdo es posible, no valen excusas»
Jordi Sánchez
El secretario general de Junts ha apostillado su discurso con buena parte del argumentario habitual del independentismo para tratar de forzar a ERC a sumarse a su propuesta, cargando contra las decisiones de la Abogacía del Estado, la Fiscalía, los órganos de Justicia e incluso el Tribunal de Cuentas. Y ha colocado a los presos políticos en el centro de la ecuación para poner contra la pared a los republicanos. «No se merecen que Cataluña no tenga un gobierno de unidad independentista», ha apostillado.