Junts celebrará un Congreso el 7 y 8 de mayo para desarrollar su estructura interna
El partido de Puigdemont está vacío de estructura, puesto que las elecciones y la ruptura abrupta con el Pdecat impidieron al partido desarrollarse
Junts per Catalunya sigue su proceso de construcción interna, puesto que todavía carece de muchas estructuras básicas de funcionamiento ante su abrupta articulación. El partido de Carles Puigdemont ha convocado un Congreso Nacional Extraordinario para los próximos 7 y 8 de mayo.
Según un comunicado enviado a la militancia, el Congreso tiene como objetivo avanzar en la articulación de los órganos internos del partido. Los militantes podrán escoger en este cónclave al que será el presidente del Consell Nacional, el órgano legislativo interno de la formación que todavía no ha sido siquiera constituido.
«En paralelo al trabajo que está desarrollando el comité negociador con la voluntad de llegar a un buen acuerdo de legislatura, el partido tiene que seguir vertebrado y musculado para conseguir el país que queremos hacer», ha explicado el partido a su militancia en un mensaje.
Un partido a medio gas desde su fundación
Además presidencia del Consell Nacional, que será escogida por todos los asociados, el partido también deberá votar a la «defensa del afiliado», una suerte de Defensor del Pueblo interno que defienda los intereses de los militantes. Junts todavía carece de una estructura clara, dada su juventud política y su articulación abrupta.
Pese a que Junts había sido registrado como partido en 2018, se articuló como formación política en 2020 a raíz de la ruptura del universo de Waterloo con el Pdecat. El expresidente fugado tramitó su baja del partido, y con él la mayoría de consejeros de la Generalitat y prácticamente la mitad de la militancia.
Junts concurrió a las elecciones en solitario por primera vez este 14 de febrero. La formación consiguió 32 diputados, mientras que su otrora socio y matriz, el Pdecat, se quedó fuera del Parlament con poco más de 77.000 sufragios. El caos por la ruptura y la rapidez por las convocatorias han impedido a la formación articular su estructura interna.