Junts expulsa a Cuevillas de la Mesa del Parlament por cuestionar la estrategia de partido
Junts aparta a Cuevillas tras cuestionar su estrategia de desobediencia y propone a Aurora Madaula como secretaria segunda en el Parlament
En las pasadas elecciones catalanas del 14 de febrero Junts se presentó a los comicios reivindicando la confrontación con la justicia por el procés desde el Parlament, en clara diferenciación de lo que a su juicio ERC no realizó en la legislatura previa, si bien algunas voces internas han discrepado, lo que ha generado una crisis y rápidas consecuencias.
El secretario segundo del Parlament, abogado de Puigdemont y diputado de Junts, Jaume-Alonso Cuevillas, ha renunciado a continuar en la Mesa de la Cámara catalana, después de que rechazó que el Parlament tramitara mociones polémicas sobre el procés y la monarquía, y será sustituido por Autora Madaula, diputada de su mismo partido.
En concreto, Cuevillas ha puesto su cargo a disposición de la presidenta Laura Borràs, según ha informado Junts en un comunicado, en el que anuncia que la diputada Aurora Madaula, una de las más fieles a Junts, será la nueva secretaria segunda de la Mesa.
Cuevillas continuará como diputado
La propuesta de Borràs ha sido consensuada con el secretario general Jordi Sánchez y con el presidente del partido, Carles Puigdemont, y deberá ser aprobada en la próxima ejecutiva del partido. No obstante, Jaume Alonso-Cuevillas continuará como diputado del grupo parlamentario de Junts per Catalunya.
Días atrás Cuevillas había planteado que el Parlament no admitiese a trámite propuestas de resolución contra la monarquía y a favor de la autodeterminación al considerar que no llevan «a ningún lugar» y que su admisión podría acarrear la inhabilitación de los miembros de la Mesa del Parlament.
«No sé si tiene sentido que te inhabiliten por haber tramitado una resolución que no lleva a ningún lugar», llegó a afirmar Cuevillas al respecto.
Silencio y malestar por sus palabras
Aunque estas palabras no obtuvieron respuesta por la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ni por el expresident Carles Puigdemont, sí despertaron el malestar del exvicepresidente de la Cámara catalana, Josep Costa, quien subrayó que la defensa de la soberanía del Parlament «no es ninguna tontería».
Costa, que fue especialmente crítico con ERC por no facilitar la investidura de Puigdemont a distancia, sostuvo que «ser encarcelado o inhabilitado por hacerlo (defender la soberanía de la Cámara) es algo dignísimo» y llegó a afirmar en un tuit que si alguien no podía o no quería asumir esa tarea no debería estar en la Mesa.